Promotores, músicos, técnicos, salas, etcétera, empiezan a tomar cartas a la hora de enfrentarse a las medidas del Gobierno frente a la música en directo, infinitamente más estrictas que en la mayor parte de países de nuestro alrededor. Por ello la Unión de Músicos Profesionales ha lanzado un comunicado en el que denuncia que el cierre de salas es “forzoso, masivo e indiscriminado, acabando con toda la programación musical y artística que se llevaba a cabo en salas y locales bajo el estricto cumplimiento de la normativa vigente en materia de protección ante el Covid19″. Es cierto que pueden celebrarse conciertos en espacios abiertos, pero ni siquiera estos pueden hacerse de forma que sean siquiera relativamente rentables para la mayor parte de implicados.
Se refieren a las medidas anunciadas el pasado viernes 14 de agosto y que dejan herido de muerte a un sector que apenas estaba levantando la cabeza tras la etapa de confinamiento. Es por ello que se reclaman “medidas claras y soluciones urgentes”. Tanto la Unión de Músicos Profesionales como otros actores implicados consideran que tanto el Gobierno como las Comunidades Autónomas deben proteger la cultura y denuncia que: “pese a la existencia de una normativa clara sobre la organización de eventos culturales, los ayuntamientos están denegando masivamente permisos y anulando actividades que cumplen con todos los requisitos legales establecidos”. Hay ejemplos recientes.
La principal denuncia es que, pese a que organizadores de conciertos, salas y músicos no dejan de esforzarse por intentar mantener su actividad en la medida de lo posible, el Gobierno toma una actitud indiscriminada que relaciona actividad musical con rebrotes (algo que no se demuestra con datos), marginalizando y estigmatizando la música en directo.
El comunicado apunta también que “decenas de miles de músicos y profesionales dependientes de la música vemos como se nos empuja irresponsablemente hacia la desaparición profesional”. De ahí que se reclame al Gobierno, a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos que obren con “responsabilidad, que protejan a la cultura y a los miles de trabajadores que viven de ella, que no priven a nuestra sociedad de la música mediante la cancelación, denegación y la estigmatización de un sector que cumple con las normativas de sanidad y es básico para el bienestar y desarrollo cultural y social de nuestro país”.
La ruina no entiende de vacaciones. Por eso seguimos con acciones que visibilicen el desastre en el que se ve metida la música en directo y con ella todxs lxs compañerxs que, poco o mucho, profesionalmente o semipro, cuentan con los bolos para hacer frente a las facturas cada mes pic.twitter.com/3Vv2XWGwdy
— Unión de Músicos Profesionales (@UnionMusicosPro) August 18, 2020
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