Tomorrowland, el gran festival de la otra electrónica

No cabe duda de que Tomorrowland es el gran festival de la otra electrónica, la que no suele aparecer en los medios especializados.

Lo cierto es que no resulta nada sencillo poder acudir al que es uno de los más grandes festivales electrónicos del mundo en estos momentos, Tomorrowland, sin duda uno de los eventos más espectaculares al que se pueda acudir en la actualidad. El festival belga (se celebra en Boom, a treinta minutos aproximadamente de Bruselas) reunió en esta edición a más de ciento ochenta mil personas por día con un cartel de lo más variopinto. Como redactor de la revista tuve la oportunidad de acercarme al impresionante recinto gracias a la invitación de la marca de automóviles japonesa Mazda, responsables de uno de los escenarios del festival, el Mazda Journey Island.

En esta edición del Tomorrowland han participado algunos de los más conocidos nombres del edm, el dutch house y géneros afines. La jornada del 25 de julio, en la que acudimos al evento, actuaban Martin Solveig, R3hab, Otto Knows, Deorro, Blasterjaxx, Dillon Francis, Yves V, Martin Garrix, Armin Van Buuren y cerrando los dúos formados por Dimitri Vegas & Like Mike y Axwell ^ Ingrosso. Todos ellos pasaron por escenarios de dimensiones monstruosas y con una escenografía que sorprende tanto por lo espectacular como por incluir cascadas, fuegos artificiales, luces y lasers de todo tipo, etcétera. Pero nosotros acudimos a las sesiones que se sucedieron en el Mazda Journey Island y que estuvieron protagonizadas por Davidov, Dominico, Reygel & Peri, Henrik B, Stereo Killah, Danny Wade, Pierce Fulton, Made In June (una de las pocas chicas que pincharon en el festival en esta edición), Sebjak, Lush & Simon y That’s Who. El escenario sonaba perfectamente y permitía estar mucho más cerca de los artistas que los restantes, gracias a su emplazamiento y sus dimensiones.

De todos modos, esta no es la primera experiencia de Mazda con la música electrónica, ya que tuvieron al músico japonés Wada en la pasada edición del festival Sónar, en una actuación interactiva a través de viejos tubos de televisión, o a los catalanes CaboSanRoque con una más de sus máquinas automáticas para crear música. Ambas propuestas fueron de lo más destacado de Sonar+D de esta pasada edición. Todas estas iniciativas forman parte del proyecto Mazda Rebels, que apoya a artistas y músicos de todo el mundo.