Supuestamente Ticketmaster habría revendido las entradas a través de Seatwave, una web de su mismo grupo. Según FACUA la web padre señalaba que las entradas estaban agotadas mientras los tickets aparecían inmediatamente a través del otro portal a unos precios desorbitados. Y todo sin que el comprador tuviera que salir de la web de Ticketmaster.
FACUA ha alertado al Instituto Municipal de Consumo del Ayuntamiento de Madrid, que mantiene una investigación abierta a la plataforma web por denuncias anteriores. Lo mismo ocurrió el pasado mes de marzo con la venta de entradas para el concierto de Springsteen: mientras la web afirmaba que los tickets estaban agotados (en dos horas), todavía había cientos de ellos disponibles en Seatwave, lo cual por lo visto sería ilegal.
"Es lo que ha ocurrido en el caso de las entradas para los espectáculos de Bruno Mars cuyo precio oscila entre 55 y 85 euros. Es decir, las de mayor demanda. Agotadas ya para ambas sedes, según avisa Ticketmaster nada más iniciar el proceso de compra... Pero disponibles en su web filial", ha explicado la organización de consumidores.
Ahora, si alguien quiere comprar una entrada para este concierto, en Seatwave los precios parten de 180 euros más los famosos gastos de gestión que pueden llegar a los 33 euros. Una atraco en toda regla, vamos.
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