El cantante del grupo ha declarado que la canción habla de su infancia, con unos padres que pertenecían a la iglesia pentecostal y con una clara posición anti-LGBT. En sus propias palabras: “Crecer en esa atmósfera me llevó a una infancia llena de inseguridad, confusión y un montón de odio a mí mismo. Me doy cuenta de que el pasado todavía domina muchas de mis experiencias diarias, a veces hasta el punto de hacerme sentir paralizado. Mi objetivo es sentirme mejor, y creo que lo estoy haciendo, pero a un ritmo mucho más lento del que me gustaría“.
La banda publicó en 2014 su último trabajo, "Encyclopedia". Este nuevo disco ha sido grabado por el cantante, Johnny Pierce, en Los Angeles y en Nueva York con la ayuda de Jonathan Schenke, quien ha trabajado antes con Parquet Courts y con Mannequin Pussy. The Drums iniciarán en septiembre una gira por Europa y tienen conciertos programados en Madrid, Barcelona y Donosti, el 14, 15 y 16 de septiembre respectivamente.
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