De las cenizas del bar Sonic, reducto de todo tipo de rockeros y otro tipo de reptiles nació hace tres años la sala Velvet. Málaga necesitaba un espacio escénico independiente en el centro de la ciudad y un lugar de parada y fonda para ese amplio espectro de bandas de medio aforo que pasan de gira al Sur de España. La Velvet ya es faro para muchas bandas nacionales.
El jueves 18 de noviembre celebran esta efemérides con tres propuestas que vienen de alguna manera a describir la filosofía de este club de la calle Comedias. De un lado la tradición underground malagueña encarnada en Trío Mudo, un proyecto que nació en 1994 de las cenizas de 713avo Amor de la mano de Antonio Acién (guitarra), Juan Baca (Bajo) y Emilio Salvatierra (Batería) al que le sustituirá Damián Fernández. Fue en 2015 cuando Trío Mudo retoma el proyecto primigenio de musicalizar poemas, como necesidad de canalizar ese profundo sentimiento de indignación que recorría la sociedad española. Trío Mudo lo componen en esta nueva etapa Antonio Acién (Guitarra y voz) y Damián Fernández (Batería y percusión). Este primer volumen de estudio inicia una tetralogía completa, con más de cuarenta poemas musicalizados, principalmente de Leopoldo María Panero.
Javier Arnal se hizo Chatarrero con el objetivo de averiguar el paradero del chaleco que salvó la vida de Eastwood en Por un Puñado de Dólares. Habitante ignominioso del desierto de Tabernas, hacedor de bandas sonoras y colaboratriz de gente como Nacho Laguna o Antonio Murga, este lepidóptero humano se quita su particular abrigo de crisálidas corcobadienses para traernos a la palestra un magnífico puñado de canciones crepusculares interpretadas a punta de guitarra. Tras la colaboración en el disco debut de Dear Sailor, Javier Arnal invoca a Badalamenti en la piel de Cave con una serie de canciones editadas en EL Muelle Records, bellamente maduradas en barricas de roble, (aquel en el que duermen los compases del Blues) y que te estallan en la cara en todo su esplendor defectuoso.
La fiesta cogerá otro derrotero a eso de la media noche cuando enchufen toda su cacharrería We Aare Not Djs. La pareja malagueña ya ha dado buena cuenta de sus sesiones rompesuelas en festivales como Arenal Sound, Granada Sound o su querido Ojeando.
Pues sí, tres años no son nada, pero van a dar mucho de si.
Fecha: JUEVES, 17 de noviembre.
Entradas: Anticipadas a 8€ + gastos de gestión // Taquilla 10 €
Punto de venta anticipado: Drunk-o-rama Cafe Bar (C/ Comedias, 20)
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