Si ayer hablábamos de la polémica que rodeaba al SXSW (Austin, Texas) este año y de la deportación de la banda italiana Soviet Soviet, pese a no obtener beneficios con ninguno de sus conciertos, hoy nos levantamos con dos casos más que afectan a tres bandas, tal y como informan desde NPR.
Uno de ellos, el de Massive Scar Era, puede ser achacado legalmente a un error de la propia banda, al entrar sin permiso de trabajo y tener más fechas de conciertos programadas en EEUU. Sin embargo el testimonio de Cherine Amr, cantante y vocalista, señala a las autoridades fronterizas al discriminarlas por su procedencia. A ella le habrían dicho que "podrían estar entrando en los EEUU a modo de protesta" -es egipcia- y a su bajista le habrían pedido un análisis de sangre para determinar si era descendiente de las Naciones Originarias de Canadá, razón por la que puede entrar libremente al país, a pesar de que llevaba un documento oficial que así lo atestiguaba.
El caso de Yussef Dayes, que ha sido comunicado por su sello Brownswood Recordings, permanece menos claro. Solo sabemos que su visa fue revocada "a la undécima hora" y que también creen que fue discriminado por su raza y su religión.
En la misma web de NPR hay otro artículo que a raíz del caso de Soviet Soviet explica bastante bien cual es el principal problema -aparte del racismo institucional, claro- del tipo de situación en la que se encuentran los músicos extranjeros que acuden al SXSW. La famosa excepción del showcase, por la que al no ser un concierto remunerado haría innecesaria la visa de trabajo, no está regulada, por lo que queda abierta a la interpretación de las autoridades fronterizas. Eso, en unos EEUU en los que la entrada se ha ido tornando cada vez más difícil y estricta en los últimos años y aún más tras la última medida de inmigración ejecutada por Trump el 6 de marzo, hace bastante previsible que esté tipo de casos vayan a suceder continuamente.
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