Después de su laureado álbum debut, Dogrel, Fontaines D.C. vuelven con un single oscuro, claustrofóbico y desesperado. Su cantante Grian Chatten, ha declarado que el título del álbum se lo inspiró una frase de una obra del dramaturgo y poeta irlandés Brendan Behan. Este primer single, de mismo nombre, es su intento de equilibrar la balanza entre la sinceridad y su ausencia:
“Este tema es una lista de reglas para uno mismo, son principios para esa felicidad que a menudo puede colgarse de un hilo. Aparentemente, es un mensaje positivo. Pero con la repetición vienen diferentes significados, eso es lo que sucede con los mantras cuando pruebas a decirlos una y otra vez. Hay un equilibrio entre la sinceridad y la falta de sinceridad a medida que la canción continúa y eso también se ve en el vídeo musical. La idea para componerla estuvo influenciada por mucha de la publicidad que estaba viendo: la naturaleza repetitiva de esos mensajes edificantes, que adquieren una sensación surrealista y aterradora cuanto más los ves”, ha explicado Chatten.
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