Esta vez, su nuevo álbum, “La rueda del cielo” (Intromúsica, 21), que estará disponible a partir del 11 de junio, mostrará la expresión post-mainstream que señaló Abel con anterioridad. Un disco de capas y conceptos superpuestas que transcienden un viaje por la Odisea, el Nuevo Testamento, la cienciología, Hannah Arendt, Jacques Derrida, Mark Fischer... Un pastiche que da lugar a la historia de un personaje y su fracaso en la búsqueda existencialista del autoexilio y la espiritualidad anhelada. El Hijo tiene la capacidad de trasladarnos en distopías y nuevos mundos, como nos hizo adentrar en su primer avance, “Tohu Bohu” y en el segundo, “Accidentes planeados”, este a través de la liturgia zombi.
El uso del autotune, de recursos sonoros imposibles y del creciente autosampleo, reivindican “La rueda del cielo”, que surge de la adaptación de la novela de ciencia-ficción "The Lathe Of Heaven" ("La rueda celeste" en castellano) de Ursula K. Le Guin. Su siguiente adelanto será "Sirenas", que dará pistas de esta experiencia llena de inmersiones (pues le siguen títulos como “Burberry”, “Espejismo”, “Sol gastado”, “Cuaresma”, “Tebas”, “Oasis 3AM” y “Circe”, además de los ya citados).
Vuele El Hijo, vuelve Abel Hernández, vuelven más preguntas sin respuestas. Pero ante todo, vuelve su música transcendental.
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