Aunque no hay demasiados detalles (lógicamente) puestos en conocimiento de la prensa, parece ser que en la residencia de la familia Simmons se cometió el año pasado un crimen relacionado con la pornografía infantil, mientras el músico se encontraba girando con Kiss. Tras conocerse esto, la policía de Los Angeles ha destacado rápidamente la forma en que la familia está colaborando para descubrir al responsable, y se ha apresurado en declarar que ninguno de los miembros está implicado.
Tanto Shannon Tweed Simmons como Sophie Tweed Simmons, esposa e hija del bajista respectivamente, han agradecido a través de Twitter el apoyo y mostrado su repulsa por el crimen. Desde luego, no es el tipo de noticia de Kiss que le alegra a uno la mañana, así que esperemos que todo se resuelva y la próxima vez que leamos el nombre de Simmons sea para anunciar el nuevo álbum de la banda.
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