La camarera estadounidense Renee Brown estaba trabajando como de costumbre en uno de sus dos trabajos en el bar The Railyard de Houston cuando el cantante y rapero Post Malone se presentó junto a varios miembros de su equipo para celebrar la Nochebuena, justamente la noche antes de participar en el Halftime Show para la NFL de Beyoncé.
Según revelan los medios estadounidenses o el británico NME, Brown pensó que un compañero suyo de trabajo le gastaba una broma cuando le dijo que Post Malone estaba en el bar con sus amigos. Pocos minutos después fue el cantante quien pidió a Brown que le sirviera, algo que hizo durante un largo rato. Según Brown, cuando la factura del músico ya estaba pagada, pidió que le cobrase una consumición para poder dejarle una propina. Una propina que la camarera imaginaba de algunos dólares. Pero la sorpresa fue que se encontró con una propina de nada menos que 20.000 dólares. La propia Brown lo explica diciendo "Inmediatamente empecé a llorar. Era una noche muy emotiva para mí porque estaba fuera de casa y había tenido que dejar a mi hija, intentando gestionar todo y entonces me encontré con esto. Finalmente tuve una oportunidad para dejar de limpiar y me fui a darle las gracias entre lágrimas. No puede imaginarse lo mucho que ese acto significa para mí".
Es posible que Post Malone conectase con Brown al tratarse de una madre soltera de una niña pequeña. Post Malone tuvo a su hija muy enferma este pasado verano hasta el punto que se temía por su vida.
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