Veinte años en los que este festival se ha convertido en un referente a nivel europeo en relación a las músicas del mundo, como bien define su subtitulo “World Music Festival”, y en los que ha recibido diferentes premios. Sin ir más lejos este mismo año recibieron el Iberian Festival Awards al festival que mejor promociona el turismo. Para ellos es un orgullo que ese centro neurálgico de la ciudad, repleto de callejuelas empedradas, pequeñas plazas y jardines, que conserva muestras de las culturas que lo habitaron (árabe, judía y cristiana), se cierre y se vea invadida por sonidos de diversas partes del mundo, pero también por colores, sabores y olores que reflejan la diversidad cultural que caracteriza al evento.
Porque además de ese encuentro musical de alto nivel, que se mostrará en hasta siete escenarios, el festival promueve una buena cantidad de actividades culturales que van desde la gastronomía hasta las artes visuales, el entretenimiento callejero, la artesanía, la danza, el teatro, cine, poesía, talleres y mucho más, con el objetivo de divulgar la interculturalidad y promover la unidad de las personas y el respeto. Y nos repetimos, pero si a menudo la palabra “festival” se relaciona con incomodidad, masificación, precios altos y condiciones complicadas para el público, aquí tienen un festival de tamaño medio que rompe con todos esos tópicos y se caracteriza por todo lo contrario.Pero destaquemos solo algunos de los nombres que se podrán disfrutar en esta edición especial.
Roberto Fonseca desde Cuba dando nueva vida a la música cubana. Puuluup desde Estonia con su zombi-folk. El legendario Tito Paris como embajador de la música caboverdiana. Idiotape con su rock electrónico desde Corea del Sur. Dubioza Kolektiv con su mezcla de géneros y su enérgico directo desde Bosnia. Anthony B y su reggae activista desde Jamaica. Bixiga 70 con sus arrolladores instrumentales desde Brasil. AfrotroniX y su afrofuturismo desde Chad con residencia en Canadá. Ballaké Sissoko y su kora cristalina desde Malí. 47Soul y su irresistible shamstep con origen en Palestina. Al-Qasar y su arabian fuzz con sede en Francia. Antti Paalanen y su mezcla de folk finlandes y música electrónica a través de su sofisticado acordeón. Kumbia Boruka con su multicultural cumbia latina con base en Francia. No pueden faltar nombres destacados de la escena portuguesa con, entre otros, Cara de Espelho, Cristina Branco, Lina_, Mazgani, Raia, Kumpania Algazarra, Throes & The Shine, Nomad, Teresinha Landeiro o Albaluna.
Además este año el festival presta especial atención a Marruecos invitando a la popular Oum, al proyecto de una de las primeras raperas marroquíes Widad Mjala junto a la esencial figura de música electrónica tunecina Khalil Epi y al dúo francés Samifati colaborando con tres músicos gnawa, para crear el envolvente espectáculo "Transe Gnawa Express". Como representación estatal tendremos a los catalanes Hip Horns Brass Collective con su poderoso espectáculo, que aúna la música de Nueva Orleans con el hip hop y el jazz, a través de una increíble sección de metales y percusión.
Seguro que será una celebración para el recuerdo. Más información y entradas en este mismo link.
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