Los festivales de Septiembre tienen que tener un sabor especial para competir con la oferta de la temporada alta veraniega. Esto lo tiene muy claro en el Pomelo Fest de Estepona que celebra su cuarta edición con una propuesta menos generalista. "Se apuesta por bandas emergentes, por un entorno más reducido y personalizado, y por una experiencia más cercana que el típico festival masificado con vasos de plástico a precios de oro y los mismos grupos que en el resto de festivales. Aquí solo caben 200 personas y el objetivo máximo es el hedonismo: poder tomarte un mojito en la playa viendo un acústico, darte un paseo en velero y luego disfrutar de directos intensos y con un sonido muy cuidado, con vaso de cristal y sin colas en los baños o pegarte hasta el amanecer bailando con los DJs". Estas son la propiedades curativas del Pomelo que a estas alturas de verano y después del atracón de los meses de julio y agosto, es para el público una especie de zumo revitalizador y en la dosis justa. "Este año hemos concentrado un poco más el jugo para que no se diluya, luego la gente con tanta actividad se nos dispersa mucho. El viernes promete ser una noche muy intensa con bandas como Minor Empires y la fiesta que proporcionan los DJs del Canelaparty, no hay ni que presentarlos. El sábado la jornada es completísima con el ambiente playero, los conciertos en el chiringuito, el velero y las actuaciones de grupos como French Films o El Último Vecino". En el Pomelo todavía se puede tocar a los músicos con los dedos y verlos sin necesidad de grandes pantallas, y es que algunas de las bandas que han pasado por esta cita de la Costa del Sol ahora se pasean por los grandes festivales al uso como es el caso de Izal, Novedades Carminha, Havalina o Betunizer. "Pero lo principal es no perderse a la gente, los pomelosos son los que hacen que el festival vaya ya a por su cuarta edición. Ah, y se liga mucho!. Pues a sacarle todo el jugo.
Toda la información en la web del Buen Pomelo.
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