El primer golpe lo llevábamos con la muerte de Carey Lander, que moría con solo 33 años después de luchar cuatro de ellos contra un osteosarcoma, que hacía que su banda -Camera Obscura- cancelara recientemente los conciertos previstos en otoño por la complicación de su enfermedad. La propia Lander, cuando le fue diagnosticada su enfermedad, inició una campaña destinada a recoger fondos para la investigación y la lucha contra ese tipo de cáncer de huesos. Probablemente, pocas maneras mejores de despedirla hay que seguir continuando esa lucha.
La de Steve Mackay fue otro golpe duro, sin duda, tras haber comunicado The Stooges recientemente que el saxofonista se encontraba en estado crítico a causa de una septicemia. Conocido, sobre todo, por su trabajo con la banda de Detroit en su segundo LP, "Fun House" (Elektra, 70), también estuvo al frente antes y después de la banda de avant rock Carnal Kitchen, y colaboró con bandas y músicos como Violent Femmes, Commander Cody, Snakefinger o -este mismo año- Round Eye.
Por último y por desgracia, hay que lamentar también la muerte de John Murphy, que murió el pasado domingo a los 56 años. Más conocido por su trabajo como batería y percusionista en Death in June desde 1996, no fueron pocas las bandas en las que figuró, fuera como miembro -el caso de Last Dominion Lost, Knifeladder, Foresta di Ferro y Shining Vril- o como colaborador, con músicos como Nico, Current 93, NO, Blood Axis y Whitehouse.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.