La primera tragedia se produjo el pasado viernes 17 de noviembre durante el concierto de Taylor Swift en Río de Janeiro. El concierto tuvo lugar durante una ola de calor sin precedentes y fue un golpe de calor el que provocó el paro cardíaco que acabó con la vida de Ana Clara Benevides, una estudiante de psicología de veintitrés años, antes del inicio del concierto. Swift paró el concierto en varias ocasiones para pedir que se repartiera agua a los asistentes e incluso lanzó ella misma botellas de agua a los fans de las primeras filas para intentar combatir la deshidratación. Los bomberos han reportado un millar de mareos, vómitos y desmayos durante el espectáculo.
Taylor Swift compartió un comunicado en el que lamentaba la muerte de Benevides. "No puedo creer que esté escribiendo estas palabras pero digo con el corazón roto que hemos perdido una fan esta noche antes de mi show. Es difícil expresar lo devastada que estoy por esto. No voy a poder hablar de esto desde el escenario porque me siento desbordada por la pena cuando intento hablar de ello. Quiero decir que siento mucho su muerte y que mi corazón roto esta con su familia y amigos en estos momentos". La artista canceló el concierto del 18 de noviembre y lo reprogramó para el lunes 20 de noviembre.
Este suceso ha iniciado una serie de protestas para evitar que haya deshidrataciones como esta en futuros eventos ya que los organizadores del evento prohibieran la entrada de botellas de agua por parte del público. El gobierno brasileño ya se ha movilizado y obligará que se permita entrar botellas de agua a los conciertos, además, se deberá ofrecer agua de forma gratuita en aquellos eventos que tengan lugar durante olas de calor que puedan ser un peligro para la salud de los asistentes.
El segundo incidente tuvo lugar en el concierto de Robbie Williams en Sídney el 16 de noviembre. Al parecer, una mujer de unos 70 años se precipitó seis filas del Allianz Stadium de Sídney. Según parece, la mujer cayó cuándo la gente empezaba a abandonar el estadio después del espectáculo y sufrió graves heridas en la cabeza. Un portavoz del recinto comentó para un medio local que la mujer intentó pasar por encima de las filas en lugar de usar las escaleras y resbaló accidentalmente. Después de estar cuatro días en un coma inducido, finalmente falleció el lunes 20 de noviembre en el hospital St. Vincent. Robbie Williams todavía no ha hecho ningún comunicado al respecto.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.