Taha era un icono cultural dentro y fuera de Francia, país en el que se instaló diez años después de nacer en Sig, una ciudad del noroeste argelino. La zona, precisamente, que vio nacer la música raï. Taha fue uno de los principales responsables de su popularización fuera de África, mezclando el raï y el chaabi argelino con rock, punk, techno y otros estilos, un eclecticismo cultivado durante su etapa como Dj, antes siquiera de formar su primer grupo.
Por aquel entonces, cuando aún no había cumplido la mayoría de edad, trabajaba como Dj de noche mientras de día lo hacia en una central térmica, algo que sumado a su condición de inmigrante explica la conciencia de clase y la dimensión política siempre mostró en su música y en sus actos. Denunció a lo largo de su carrera las políticas de inmigración francesas, el rechazo a los árabes, el racismo, la xenofobia, el ascenso del fascismo -tanto en los 80 como hoy en día-o la homofobia; y su primer éxito, cuando formaba parte del grupo Carte de Séjour, fue una reapropiación de la canción patriótica "Douce France" de Charles Trenet. Años después, ya en solitario, firmaría "Ya Rayah", una versión de Dahmane El-Harrachi que se convertiría en himno para los inmigrantes argelinos. Rechazó toda su vida pedir la nacionalidad francesa, en sus propias palabras, en memoria de su tío "muerto a manos de militares franceses durante la guerra de Argelia".
Rachid Taha seguía girando y componiendo, y de hecho había grabado un disco que tenía previsto publicar a principios de 2019. Le recordamos con "1,2,3 Soleils", un álbum en directo junto a Khaled y Faudel que ha acabado siendo una referencia de la música raï.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.