Con un carácter y estilo rompedores se convirtió en el símbolo televisivo de la Movida y la encargada de crear el nuevo escaparate audiovisual a partir de programas como Galería, Cultura 2 o Imágenes. Pero no fue hasta 1983, cuando se puso al frente del programa "La edad de oro", cuando su carrera dio el giro. A partir de ahí, y en prime-time, empezó a divulgar la nueva cultura y llevó a los salones españoles, recién abiertos al mundo, música en directo, arte y vanguardia. De hecho este intento de aperturismo y modernización le trajo algún que otro problema legal: en 1984 fue procesada por "ofensas a la religión" cuando se emitió en el programa un cortometraje de Moon Child/Genesis P. Orridge donde aparecía un crucifijo rematado con la cabeza de un cerdo.
Por su micrófono pasaron desde artistas estatales como Kaka de Luxe, cuya reunión fue el comienzo de "La edad de oro", hasta directos de la talla de Lou Reed o el último que dio fin al programa, The Smiths. Un programa y presentadora rompedores y transgresivos, avanzados en una España que todavía comenzaba a intentar recuperarse de cuatro décadas de dictadura franquista, con la misma cantidad de seguidores que de gente ofendida con ello.
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