Parece algo reminiscente a los tiempos de los viejos rodajes de western, pero ocurría el pasado sábado: el cantante texano Justin Carter estaba grabando un videoclip en su apartamento cuando una pistola que llevaba en el bolsillo cayó al suelo y se disparó, alcanzándole en el ojo. La herida fue fatal y falleció ese mismo sábado, tal y como confirma Variety.
Justin Carter estaba aún empezando a despuntar en el circuito country, con varios singles y cinco videoclips publicados de forma independiente, y justo esa misma semana había firmado un contrato con el sello Triple Threat. La discográfica afirma que tenía "potencial para llegar a ser el nuevo Garth Brooks", y un comunicado en su página de Facebook afirma que "Justin siempre quiso llegar a la cima. Es desafortunado que tenga que ser de esta manera, pero el nombre de Justin y su música son conocidos ahora en todo el mundo".
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