Luis Eduardo Aute nos ha dejado a los setenta y seis años de edad en un hospital de Madrid, aunque su estado de salud era ya muy delicado desde hace cuatro años, tras sufrir un infarto que le impedía moverse sin ayuda. Su nombre no solamente ha marcado a público y artistas de su generación (Serrat, Sabina...), sino que artistas como Carlos Sadness, Cristina Rosenvinge o Nacho Vegas le han reconocido como una influencia fundamental.
Nacido en Manila (Filipinas), posteriormente vivió en ciudades como Lleida, Barcelona y Madrid. Se reconoció siempre seguidor de Bob Dylan y de los grandes cantautores franceses como Jacques Brel o Georges Brassens. Por su parte, entre sus canciones más conocidas están "Al alba", "Rosas en el mar", "Slowly", "De alguna manera", "Siento que te estoy perdiendo", "Don Ramón"o "Las cuatro y diez" y publicó álbumes tan conocidos como "24 canciones breves" (68), "Albanta" (78), "Slowly" (92), "Alevosía" (95) o los directos "Entre amigos" (83) y "Mano a mano" (93), compartido con Silvio Rodríguez.
Desde su infarto, en 2016 –que tuvo postrado tras dos meses en coma–, Aute ha recibido diversos homenajes tanto en disco como en directo. Al margen de su carrera discográfica (que se extiende hasta los veinticinco de álbumes desde que iniciase su carrera en 1968) y de componer para una larguísima lista de autores (desde Massiel a Ana Belén), Aute ha contado con una conocida producción pictórica y de bandas sonoras y ha protagonizado diversas incursiones en la literatura, especialmente la poesía, y el cine.
No cabe ni la más mínima duda de que Luis Eduardo Aute ha sido y continuará siendo uno de los grandes referentes de la canción española, gracias a una trayectoria de décadas y a discos emblemáticos de la canción de autor de nuestro país.
Su muerte coincide casi con la de Bill Withers, también víctima de problemas del corazón. El compositor de "Ain't No Sunshine" y voz privilegiada del soul se fue sin hacer demasiado ruido, exactamente como vivió después de decidir en un momento dado de su carrera desaparecer del negocio de la música. Su nombre forma también parte de la historia de la música pop.
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