Decimos no a la nostalgia. En Mondo Sonoro nunca hemos sido gente nostálgica, ni queremos empezar a serlo en 2019. Somos más de mirar al futuro, de subirnos a trenes que nos lleven hacia destinos por explorar o de sumarnos a aventuras en las que la pasión nos continúe guiando. Pero tampoco queremos obviar lo que somos y todo el duro trabajo que nos ha llevado hasta aquí. ¡Qué son ya veinticinco años! Por suerte, por muchos baches y barreras que hayamos tenido que derribar a lo largo de estas dos décadas y media, el camino ha sido muy excitante. Hemos crecido con los aciertos y también con los errores, pero sobre todo nos lo hemos pasado en grande haciendo realidad nuestro sueño. Ahora bien, nada de lo conseguido y vivido sería lo mismo sin unas grandiosas compañeras de recorrido. Estoy hablando de esas canciones con las que hemos crecido, canciones que forman parte de quienes somos y que se entrelazan irremediablemente en lo más profundo de nuestros corazones con las experiencias asociadas a momentos concretos de nuestras vidas. Son muchas, porque cinco lustros dan para mucho, para muchísimo.
Repasar nuestra trayectoria está siendo algo fantástico, puedo asegurarlo, pero no sería justo echar la vista atrás sin prestarle la atención merecida a esas grandes canciones de las que estamos hablando y que nos han hecho, sin lugar a dudas y aunque suene a tópico manido, mejores personas y mucho más felices de lo que jamás imaginamos. Por todo ello, cierto día no hace demasiado decidimos que dar forma a un doble vinilo (y quizás nos aventuremos también en otro formato) que recogiera algunas de las que más nos han marcado podría ser una gran idea. La es para nosotros y esperamos que también para la gente que nos lee, que nos aprecia y que nos sigue. Y aquí está el resultado.
Dos acetatos preciosos editados por Larvin Music, dos doce pulgadas a color y 180 gramos acomodados en una carpeta fantástica diseñada por Laprisamata y, por encima de todo ello, veintidós composiciones sin las que Mondo Sonoro habría alcanzado a ser lo que es hoy en día. Un viaje musical, apasionante y emotivo, que parte de 1994 y se extiende hasta el momento actual. A lo largo del trayecto nos encontraremos con artistas de lo más diverso, con géneros variadísimos, con canciones breves y canciones extensas, con sonidos eléctricos y bases electrónicas, con voces melódicas y con rimas aceleradísimas, pero todo combinado con la libertad y la falta de prejuicios de la que siempre hemos intentado hacer gala en nuestras páginas. Porque este doble disco no pretende ser una lección magistral sobre música independiente y alternativa, sino más bien todo lo contrario. Queremos que, escuchándolo, se dibujen sonrisas y se coreen estribillos a solas o en compañía. Buscamos que quien lo escuche se emocione escuchando canciones que son mucho más importantes de lo que parecen a simple vista. Incluso esperamos que las nuevas generaciones descubran alguna otra de esas canciones que hacen enloquecer a las anteriores, y por supuesto también a la inversa.
Echando mano de otro tópico, añadiré aquello de que no están todas las que son, pero sí son todas las que están. Y queremos brindar nuestro pequeño homenaje tanto a las que están como a las que no, reivindicarlas, porque ellas son las verdaderas protagonistas de toda esta historia que llevamos tanto compartiendo.
Así que, llegados a este punto, no se nos ocurrió nada mejor, en estos tiempos de música digital y omnipresencia del streaming, que publicar un doble disco como los de toda la vida, cuidado al máximo, con la intención de presentar de nuevo esas canciones en el mejor formato más precioso sobre el que jamás se ha podido escuchar una buena canción. Un objeto bonito y cálido, como la música que encierra en sus surcos. Luego, que cada cual las escuche como quiera, online, en el móvil o como le apetezca, pero por lo menos sabremos que estarán bien guardadas en nuestro doble álbum como si fuera un pequeño tesoro en un lujoso baúl, un tesoro mucho más grande en realidad de lo quienes las han compuesto hayan imaginado. Porque cada una de estas canciones forma ya parte de nosotros para siempre, y lo dicho, nosotros queremos rendirles tributo en la medida de nuestras posibilidades. Porque, como decía unas líneas atrás, sin esas canciones ni nosotros seríamos quienes somos, ni Mondo Sonoro estaría celebrando sus veinticinco primeros años de historia con el mismo ímpetu y las mismas energías con las que nuestra aventura se inició aquel octubre de 1994.
El doble vinilo está en preventa en la web de Larvin Music y a la venta a partir del 5 de abril en grandes almacenes y en tiendas especializadas. Además, el 13 de abril estaremos presentando el recopilatorio en la Feria del disco y muestra de sellos discográficos en A Coruña.
#MondoSonoro25
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