“Migajas” es un trallazo tan directo como certero y con el que no dejan de sorprendernos explorando y explotando nuevos caminos pero cuidando siempre su esencia. Es otra canción redonda para su colección que no es más de lo mismo, pero sí lo mismo a lo que nos tienen acostumbrados.
Con el videoclip que acompaña el tema, Apartamentos Acapulco nos hablan de la vida, la vida como eso que pasa en el lapso en que empiezas a prepararte para el partido y el momento en que conoces el rostro de tus nuevos y rudos contrincantes. Así es un episodio en la faena de un equipo femenino de fútbol amateur, contado a migajas.
De su previo “El año del tigre” –no confundir con el disco del mismo título de Miss Caffeina– en la revista comentamos: “Al igual que les ocurre a Él mató a un policía motorizado, pero en otra clave, podrían haberse quedado ad aeternum como epígonos de Los Planetas, que para eso su sombra es bien alargada. Pero no. Se reconoce su linaje, sin duda. Pero también su manejo de los varios palos de una baraja que es como un árbol genealógico en común, una casa madre, y no una simple factoría de clones. La palpitante emotividad de estas once canciones emite el latido (casi amateur) de quienes se educaron musicalmente en la bisagra entre 1987 y 1992: brotes de electricidad desmañada, estribillos ensoñadores y letras sencillas, con las venas bien abiertas. Sí, el dolor de ser de corazón puro”.
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