Tras el éxito que supuso "Arista Rota" (Limbo Starr, 21), aclamado por la crítica y con una gira que sigue girando, Medalla vuelve siguiendo la misma línea que "Banderas a media asta", primer sencillo del disco publicado un mes atrás. De estética que alaba el color negro, la banda se sumerge en un universo narrativo protagonizado por la oscuridad en la que nace una sinergia con conceptos como la soledad y la tristeza para dar como resultado una introspección hecha álbum sin olvidarse del tono solemne y épico que los caracteriza.
Fieles al productor Sergio Pérez García (SVPER) –quien ha trabajado con nombres tan diversos como los de Mujeres, La Bien Querida, Joe Crepúsculo o Lucia Tacchetti–, de quién corre a cargo la producción, sus integrantes comentaban: "Siempre hemos utilizado símbolos de la épica y la victoria y, en esta ocasión, quisimos hacer un himno que sirviese para esos momentos más bajos, en los que nada parece salir como quieres y dónde te ves abocado al abismo de forma irremediable". De hecho, la presencia de un afán por la mirada crítica contra un opresor es clara, la cual unida a la melodía y la épica nos incita a cantar sus canciones a pleno pulmón.
Las referencias constantes al medievo y la subversión de sus directos definen a una banda fundada en 2017 influenciada por géneros como el rock progresivo, el heavy metal, la psicodelia, el pop o el post-punk que se autoimpone la única norma de "no levantar el pie del acelerador" algo que queda demostrado tras cuatro años en los que han publicado tres discos sin siquiera parar de tocar por toda la Península: "Emblema y Poder" (Primavera Labels, 17), "Medalla" (Primavera Labels, 19) y "Arista Rota" (Quinto Mejor Álbum Nacional de 2021 para Mondo Sonoro) .
Para finales de este año llegará a su discografía el cuarto álbum con la novedad de ser su primer disco autoeditado bajo el sello creado por Eric Sueiro (vocalista); Estudio Mazmorra, además de ser un álbum conceptual.
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