Matt Pryor vuelve a la carga con “Wrist Slitter” (Equal Vision/Arctic Rodeo, 13), un nuevo disco en solitario, tras los últimos conciertos con su banda original, The Get Up Kids, y numerosos proyectos con ejes a caballo entre The New Amsterdams y canciones que podríamos catalogar como más intimistas.
Para “Wrist Slitter” (donde colabora Chris Conley, de Saves The Day), Pryor tenía clara la intención principal. “Quería hacer algo más parecido a un disco de rock, así que le dije al batería que tocase más rápido y añadimos más guitarras”.
El autor, que reconoce el hogar y las pequeñas cosas como elementos de importancia, no coincide tanto a la hora de darle valor de influencia a algo más concreto como la paternidad, algo que a la vista podría cuadrar a estas canciones más luminosas que de costumbre. “No, ser padre no ha afectado a las canciones. Por otro lado, hacerte mayor y tener familia requiere más de tu tiempo, como no irte fuera nueve meses”. El fantasma de las giras y el paso del tiempo. Pryor transmite ser un hombre feliz hoy, con sus días, a pesar de lo que pueda indicar un título con referencias suicidas tras sus discos infantiles (“la variedad es la sal de la vida”).
También permanecen activos sus The Get Up Kids, referencia generacional, con los que acaba de firmar varios conciertos en Japón y con quien las relaciones están, en sus palabras, muy bien. No descarten verlo pronto por nuestro país, al fin y al cabo el de Kansas acaba confesando “¡necesito mi dosis de paella!”.
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