La Plazuela se instala este año como punto caliente de ese pueblo indie que cada vez mira más a los sonidos que mezclan lo tradicional con la vanguardia. El duo granadino se postula como cabeza de cartel de una edición que volverá inundar las calles de Ojén pero que tendrá en el patio del colegio su habitual escenario principal. Queralt Lahoz es el otro nombre con solera que brilla con luz propia en este avance y es que la de Santa Coloma también se encuentra en el mejor momento de su carrera. No podía Ojeando tener mejor embajadora de esa urbana ida y vuelta que cada vez mimetiza mejor el flamenco, los aires latinos y el hip hop con una personalidad arrebatadora.
Pero Ojeando siempre ha sido mirador de propuestas en el disparadero, como cometas en ese cielo estrellado de la sierra de las Nieves, como esa fauna que se deja ver solo para privilegiados en el valle del Juanar. Es el caso de Ciervoss, colectivo que agita el punk y la electrónica sin miramientos o la granadina Killmiya y sus sesiones de ayer y hoy.
Según la organización de Ojeando, el festival quiere mantener esas señas que lo identifican. Se trata un festival sin multitudes, y con una absoluta integración en el pueblo que le acoge, con conciertos en la plaza principal y en el patio del colegio.
Las entradas para el festival, que organiza el Ayuntamiento de Ojén y Oh! Salvaje, con la colaboración de la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga, se podrán adquirir por 25 euros desde este viernes 26 de abril, a las 12 del mediodía, en ohsalvaje.com. Próximamente también se publicarán las bases de la zona del camping y campers y se podrá a la venta este servicio.
Igualmente, en los próximos días, se anunciarán las actuaciones que completarán el cartel de Ojeando y que pondrán música en los escenarios Plaza y Molino, que sí mantendrán su formato habitual de dos días.
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