En un momento donde la copla parece reducida
a programas lacrimosos y de tintes efímeros,
es grato encontrar a formaciones como La Canalla. Este combo gaditano, liderado por el
cantante y compositor Antonio Romera ‘Chipi’, coge
el género donde otros pretenden anclarlo y actualiza
una de las formas de transmisión de historias mas
bellas posibles. “Sí imaginamos el género “copla
andaluza” como un caldo de puchero, el flamenco
sería un cocido madrileño con pringá y
lo que ahora se conoce como copla, una sopa
de picadillo” Una metáfora gastronómica irónica e
imaginativa. Un ingenio sensible que está presente
en todo el contenido de “Flores y Malas Hierbas”,
el disco que desde principios de febrero los llevará
de gira por diversos puntos del país con paradas
autonómicas en Cádiz y Sevilla. Copla aparte y con el
apoyo de unos músicos geniales, ‘Chipi’ no deja estilo
musical con cabeza tópica para atraer al oyente
a base de historias de amores posibles con travestis,
sueños de borrachos y descripciones de seres que
son incapaces de encender el termo. “Cada temática
sugiere una música y no nos gusta tener
tabúes musicales si hay que tirarse al barro
con un tango, avanti. Pero intentando ser
cuidadosos, porque un gaditano puede resultar
tan ridículo cantando un tango argentino,
como uno de Kentucky cantando por martinete.”
Fuera del estereotipo, el gracejo está presente.
¿Una muestra más? La opinión de Romera sobre el
espacio televisivo “Se llama copla”. “A mí abuela
le gustaba mucho. La pobre era muy transgresora,
tenía 84 años pero en cuestión de gustos
musicales parecía que tuviera 28, toda una
revolucionaria. Yo la quería mucho, y ella a
mí porque le ponía el programa y escuchando
coplas de antes, ella se sentía más joven; yo
sin embargo me sentía más viejo. Un día le dije
que quería escribir y le dio dinero a mi madre
para que me apuntase a clases de mecanografía.
Yo creí que era una especie de curso para
escribir canciones como las de Mecano, pero
que va, solo te enseñaban a lo que es la parte
de darle a las teclas, de lo que había que poner
no me dijeron nada. Estuve yendo hasta que
pusieron un letrero en la puerta que decía, las
clases de mecanografía no se fían y dejé de ir
porque no confío en los desconfi ados.” Y si hablamos
de confianza Romera ha puesto su habilidad
para teclear letras de histriónica belleza al servico de
artistas como Pasión Vega. “Es una suerte poder
hablar con ella de copla sin que aparezcan peinetas,
ni batas de cola, ni calderones interminables.
Además cuida mucho sus discos y sus
directos, así da alegría.” La Canalla actúa hoy en Sevilla, en la sala Malandar a eso de las diez de la noche.
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