La Chica es una artista todoterreno. Nació en París, aunque ella es de madre venezolana y padre francés. Una auténtica mujer-chamán que ha sabido sobreponerse a los varapalos de la vida a través de su delicada pero valiente manera de componer música. Un ritual moderno donde tienen cabida desde la experimentación sonora (sobre todo en el arte del sampleo), notas de piano clásico afines al legado de Debussy, al mismo tiempo que no olvida sus profundas raíces latinas junto al empuje de soniquetes y beats más contemporáneos.
“La Loba” es un tema cantado en español, como la gran mayoría de canciones incluidas en su próximo lanzamiento discográfico. Relata la historia de una ‘mujer-loba’ que regresa a la vida tras una ceremonia. Está basada en el mito mexicano/texano documentado por la escritora feminista Clarissa Pinkola Estés (en su obra “Run with the Wolves: Myths and Stories of the Wild Woman Archetype”). Una historia que recrea la vida y renacer del espíritu de una mujer a la vez que lucha contra las fuerzas patriarcales. Musicalmente explora la rabia del piano, vocales directos y pegadizos, además de una rítmica con duende flamenco que cuando progresa muta en sonidos sintéticos. Algo de mística cubana, también (comulga bastante con el dúo de gemelas Ibeyi).
Recordamos que “La Loba” formará parte de su nueva ceremonia. Precisamente un disco de mismo título compuesto por hasta siete canciones, el cual continúa la estela del anterior (y no muy lejano) “Cambio” (2020). Verá la luz gracias a Zamora Label. Un sentido trabajo donde expresa su afán de superación tras morir su hermano el pasado mes de julio mientras intentaba salvar a uno de sus perros que desafortunadamente cayó en un pozo de aguas termales. Dicho compañero de aventuras fue además rescatado por él mismo en 2017 cuando vagaba por las calles de México tras el seísmo que dejó cientos de fallecidos. Ahora descansa junto a su amo y el rey hindú Yudhishthira.
El vídeo-clip que os presentamos en exclusiva está dirigido por Marion Castera del colectivo creativo Temple Caché. Y está filmado en Lunel, localidad pantanosa del sur de Francia (junto a Montpellier).
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