Aunque lo cierto es que da cierto reparo llamar festival al Keroxen. No solo por el formato de ciclo, sino porque lo que solemos asociar a estos -masificaciones, propuestas infinitamente manidas, escenarios plantados en explanadas o precios de entrada de tres cifras- es su antítesis. Este año vuelve, como siempre, a celebrarse en el antiguo tanque de queroseno de Santa Cruz de Tenerife en el que nació en 2009, y presenta propuestas en su mayoría -aunque no exclusivamente- centradas en la electrónica.
Entre las que se salen de ella, por empezar por las excepciones, tenemos al trío local Monocroma, que practica un rock psicodélico e hipnótico con reminiscencias surf y cierto aroma a banda sonora; y a los sevillanos Pony Bravo, que probablemente presenten ¡por fin! temas nuevos. Son dos de los nombres estatales del festival, un plantel que completan Fasenuova, RRUCCULLA (que, por cierto, acaba de sacar una locura de disco compuesto únicamente de tomas de batería manipuladas posteriormente) y el canario Gilmer Galibard, avalado por lanzamientos en sellos como Turbo Recordings y Lobster Theremin.
Por la parte internacional están Joey Le Soldat, con una propuesta de hip hop electrónico de suficiente calidad para tener aún mucho recorrido fuera de su Burkina Faso natal; la japonesa Kyoka, habitual del sello Raster-Noton; y el productor y multiinstrumentista sirio Rizan Said, con quien -entre otras cosas- ha venido colaborando Omar Souleyman desde hace dos décadas.
El Keroxen 2017 tendrá lugar los sábados 7, 14, 21 y 28 de octubre en Santa Cruz de Tenerife, y el 1 de septiembre estarán a la venta las entradas tanto online online como físicamente en las Librerías El Pa-So de Santa Cruz y La Laguna.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.