Jeff Mills, Maceo Plex, Honey Dijon y The Blessed Madonna sobresalieron en un cartel con más de 100 artistas como The Blaze DJ, Carl Cox, Four Tet, Nina Kraviz y The Martinez Brothers
El FuturFestival, patrocinado por la histórica marca de ropa deportiva italiana, ofrece además una programación paralela de arte contemporáneo y una experiencia Art&Techno de altísimo nivel
El Kappa FuturFestival de Turín, uno de los festivales de música electrónica más imponentes de Europa, ha clausurado su undécima edición batiendo sus propios récords de asistencia. Celebrando el éxito con 115.000 personas que se dejaron caer en alguno de los tres días de este mastodóntico evento italiano dedicado a la música techno y con vínculos también con el arte y la moda. Consciente de haberse consolidado como una cita destacada en el calendario de festivales europeos, la organización ha anunciado las fechas de su próxima edición, que tendrá lugar los días 4, 5 y 6 de julio de 2025. Una nueva cita para bailar el futuro con todas las consecuencias.
Todo lo que sugiere el Kappa es grande. En esta última edición, pudimos bailar al ritmo de más de 120 artistas divididos en 5 monumentales escenarios ubicados en el recinto Parco Dora. Se trata de una antigua zona de plantas industriales y fábricas que desde hace varias décadas se ha transformado en una zona verde para eventos culturales y deportivos, aportando al FuturFestival el aire postindustrial que tan bien le sienta a los sonidos electrónicos y raveros. El vínculo con la marca deportiva que le da nombre es muy íntimo, ya que le presta el concepto y el logotipo, siendo el único festival de música que integra en su nombre una marca de moda, prestándole su reputación e imagen de marca. No en vano, Kappa es una marca piamontesa fundada en 1916 que ha sido una referencia en culturas urbanas y populares, aprovechando cada edición del FuturFestival para diseñar una línea exclusiva para el evento.
En el plano artístico y estrictamente musical, durante esta undécima edición brillaron artistas como Jeff Mills, Carl Cox, Bonobo, Four Tet, Nina Kraviz, The Blaze DJ, Whomadewho en formato híbrido o The Blessed Madonna, entre muchos otros. La lista de propuestas sonoras es decididamente inabarcable, ocupando la inmensa mayoría de ritmos y estilos que gobiernan el techno actual, desde Ibiza hasta Detroit, pasando por los clubes de Berlín o Londres. El éxito de público es sencillamente impresionante. La imagen desde escenarios como el Futur o el Voyager es la de una marea humana de personas danzando y disfrutando, con escasa ropa debido a las altas temperaturas habituales en esta época del año, en la que una lluvia sirvió de refresco en el último día.
Como es costumbre en tantos festivales europeos, el horario del Kappa es de 12 del mediodía a 12 de la noche. A partir de entonces, hay un abanico de afterparties en diversos clubes de la ciudad de Turín, como el Centralino o Audiodrome, donde se puede seguir la fiesta hasta el final de la madrugada.
Nina Kraviz
'Art&Techno': baile, Futurismo y arte contemporáneo
Otro aspecto que distingue al Kappa FuturFestival de otros festivales de música electrónica es su vinculación con el arte de Turín, comenzando en el mismo título, ya que ‘Futur’ es un guiño al Futurismo, el movimiento artístico de principios del siglo XX que comenzó en el cercano Milán. El recinto del festival ofrece instalaciones artísticas como ‘Dance First, Think Later’ de Marinella Senatore, la acogida del trabajo fotográfico de Oliviero Toscani registrando la fauna festivalera, así como una exposición de producción propia, ‘Infinito, Italia atemporal’, de Jacopo Di Cera.
Pero esta intensa relación entre el festival y el arte no acaba ahí. Los más desahogados pueden optar por vivir el programa 'Art&Techno': una de las experiencias de música electrónica más distinguidas. El precio incluye todos los lujos que se pueden imaginar en un festival de música: alojamiento en un hotel de cinco estrellas, transporte a demanda, pase exclusivo para zonas VIP y 'backstage' con comida y bebida durante todo el festival. Sin embargo, uno de los aspectos que más interés suscitan, especialmente entre los asistentes que van cumpliendo años y cruzan el umbral de la respetabilidad, es la programación de visitas y encuentros con el tejido artístico de Turín: visitas guiadas por la ciudad para descubrir su pasado satánico, espacios de arte contemporáneo como la Galleria Mazzoleni, una de las imprescindibles de la escena europea, la antigua fábrica de Fiat convertida en espacio expositivo, y estudios de artistas y colecciones privadas para que los asistentes más distinguidos puedan bailar con conciencia, abrazados a los ritmos furiosos de la atmósfera industrial.
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