La canción recuerda que las personas recorremos un camino individual pero que, a la vez, como sociedad participamos de un camino común. “Celebramos el espíritu de vivir la vida con soltura, de estar abierto a lo que te traiga la vida”, asegura la banda, y añaden “se trata de extender nuestros horizontes, de ser muchos siendo uno”.
El vídeo, una exquisita obra audiovisual, parte de una idea muy interesante, y es que está inspirado en “Blind Willow, Sleeping Woman”, un cuento del escritor japonés Haruki Murakami. La narración conecta la historia pasada y presente de dos hombres y una mujer, y hace una constante alusión al pasado y al tiempo.
El concepto de unir fuerzas en “Abre los brazos como un avión” se materializa con la colaboración de dos buenos amigos de Kanaku y El Tigre, Jorge Drexler y Alexis Díaz Pimienta. Los artistas enviaron sus partes del tema desde Madrid y un avión rumbo Palestina, concretamente, creando así una obra concebida en la distancia.
El single es uno de los más destacados del último álbum de la formación peruana “¿Si le doy zoom, puedo ver África?” (Capital Simio, 20).
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