El pasado mes de marzo el cantante celebró un concierto en el Webster Hall de New York para conmemorar los veinte años que cumplía su debut como solista, "The Fine Art Of Self Destruction". Tal como suele hacer, lo dio todo saltando del escenario y caminando entre la multitud para subirse a la barra trasera desde la que cantó "She Don't Love Me Now". Unas semanas después sufrió un derrame cerebrovascular que se ha traducido en un ardor en la espalda, caderas, muslos y talones dejándolo paralizado de cintura para abajo.
El incidente no pudo llegar en peor momento, puesto que se encontraba en una cena como conmemoración al primer aniversario de la muerte de Howie Pyro, excompañero de D-Generation y mejor amigo de Malin. El cantante ha declarado que los informes médicos no son muy buenos: "Hay días que sólo quiero llorar, estoy asustado. Pero sigo diciéndome a mí mismo que puedo recuperarme."
Desde el 4 de mayo, día del suceso, Malin ha sido sometido a varios procedimientos en la columna. Actualmente, reside en un centro de rehabilitación en la Universidad de Nueva York siguiendo rondas de fisioterapia y rehabilitación. Lo malo es que no dispone de fondos suficientes para cubrir los gastos pese a tantos años de álbumes y giras. Su manager, David Bason, ha creado una campaña para conseguir financiación de sus fans y de otros músicos a través de The Sweet Relief Musicians Fund.
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