Acaba así un caso cuyo origen se remonta a 2016, cuando los miembros de la banda sufrieron el grave accidente de tráfico que les ha mantenido alejados de los escenarios hasta hoy. La defensa legal de Supersubmarina presentaría meses después, en mayo de 2017, una denuncia por una serie de tuits dirigidos al grupo tras el accidente en los que apreciaban posibles delitos de odio. Entre ellos había mensajes como "Os deseo que os recuperéis bien del accidente y que tengáis otro que sí que os mate a todos, Supersubmarina. Un abrazo" y "Solo quiero reiterar que ojalá se mueran Supersubmarina y todos sus seguidores, por lo general homosexuales y analfabetos".
La magistrada del Juzgado de Instrucción de Baeza encargada del caso, María Teresa Zambrana, rechazaba entonces el delito de odio pero admitía una querella a trámite por posibles injurias, al ver "indicios de criminalidad" en los tuits, y ordenaba investigar e identificar a los autores. El Juzgado de Instrucción desestimaba finalmente la querella "al no quedar debidamente acreditada la comisión del delito", pero el caso sería reabierto meses después -ya en 2019- a raíz de una apelación del abogado del grupo, Juan Pablo Mola. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Jaén estimaba el recurso asegurando que "es doctrina reiterada del Tribunal Constitucional que el ejercicio de la libertad de expresión no puede justificar sin más el empleo de expresiones o apelativos insultantes, injuriosos o vejatorios que exceden el derecho de crítica", y que sí apreciaban indicios de un delito de injurias en los tuits.
Después de la reapertura del caso en octubre del año pasado, el Juzgado ordenaba celebrar un acto de conciliación previo a la interposición de una querella criminal, como dicta la ley en casos de delitos de injurias. A raíz de ello, el abogado de Supersubmarina presentaba una demanda de conciliación en la que se pedía al denunciado reconocer la autoría de los tuits, disculparse públicamente y compensar económicamente al grupo por "el daño moral y psicológico" causado con 6000 euros (el dinero, explicitaba la demanda, sería destinado a causas benéficas).
Este martes, tal y como explica el Diario de Jáen, el autor de los tuits aceptaba cumplir dichas condiciones en un plazo menor a diez días, si bien la compensación económica era reducida a 1000 euros que, finalmente, serán destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer de Jaén. La disculpa, por otra parte, tendrá que ser publicada en sus cuentas personales de Instagram y Facebook y permanecer allí durante dos años. Desde Supersubmarina, explica el Diario de Jaén, "se muestran satisfechos por el acuerdo alcanzado y contentos por que esta situación haya llegado a su fin".
Es de las pocas noticias que hemos tenido últimamente por parte del grupo de Baeza, que el mes pasado rompía tres años de silencio con un comunicado publicado en redes. En él explicaban que seguían con el proceso de recuperación y agradecían las muestras de apoyo que les habían llegado en estos últimos cuatro años. También dejaban un mensaje que abría la puerta a una futura vuelta: "¡Estad atentos, porque próximamente anunciaremos novedades!".
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.