Con veintiocho ediciones a la espalda, Eurockéennes (Belfort, nordeste de Francia) es uno de los festivales masivos decanos del sur de Europa (más de 100.000 asistentes). Pese a la enorme afluencia, en el suelo de la imponente península (Le Malsaucy) dónde se celebra no hay nada más que barro -mucho cuando llueve, eso sí-. Pero ni un vaso de plástico. Ni uno. Y el territorio se cuenta por muchas hectáreas: “no es cuestión de espacio, sino de mentalidad”, aseguran.
Además, sus grandes escenarios estan equipados para personas con diversidad funcional. Organizado por Territoire de Musiques, asociación sin ánimo de lucro, se esfuerzan por reivindicar cada año a un personaje de relevancia social, que viste todas sus informaciones: ¡Emiliano Zapata fue seleccionado por su 25 aniversario! El festival mantiene intacta su lucha por las desigualdades en mixtura, eso sí, con un cartel competitivo y variado: Ben Harper And The Innocent Animals, Die Antwoord, Sting, Major Lazer, The Chemical Brothers, Royal Blood… Hablamos con uno de los -muchos- encargados de hacerlo posible, su director, Jean-Paul Roland.
En un primer vistazo, en el cartel hay mucha y mucha mezcla…
¡Estamos muy orgullosos de nuestro ‘line-up’! Como todos los años, tenemos una mezcla entre varios estilos musicales, claro: rock, por supuesto, pop, metal, electro, rap, etc. Pero también una mezcla entre ‘headliners’ y bandas emergentes. Todo ello hace de Les Eurockéennes un evento necesario en Francia.
Son ya 27 ediciones, ¡se dice pronto! ¿Ha variado mucho el objetivo en la programación?
El objetivo de nuestra programación, de ésta y cada una de las ediciones, es el de transmitir los valores de la música. [Comenta entusiasta] Nos gustaría anclar al público francés en torno a los valores que desprende la música: el compartir, la diversión, la cultura, la descubierta...
Combináis grandes nombres con muchas bandas emergentes. ¿Cuáles cuesta más decidir? ¿De las grandes, cuáles os hacen más tilín?
Pues mira, ¡depende del estilo de la música! Estamos muy orgullosos de todos los artistas de esta edición. Pero si realmente quieres nombres yo te recomendaría Sting, Die Antwoord y Major Lazer. ¡Son increíbles en el escenario!
Vayamos ahora con la escena local. El festival siempre presta atención a la escena local. Hemos visto un montón de bandas de rap francés estos años despuntar en Eurock, por ejemplo. ¿A qué hay que prestar atención este año?
A razón de los que comentas, lideramos un proyecto europeo llamado Iceberg Project. Es un acompañamiento experimental a diez bandas durante dos años, sólo para su desarrollo. Es iniciativa nuestra. Cotton Claw será una de estas bandas tocando este 2015. También contamos, por supuesto, con programación enfocada en la ‘new wave’ del hip-hop francés, para mí los tres próximos grandes nombres: Georgio, Sianna y Set&Match.
Además, os abrís a nuevas fronteras: ¿Me cuentas sobre el intercambio con Summer Sonic Japan?
De las cosas más importantes para esta edición es la asociación que comentas, intercambio con Summer Sonic: uno de los principales festivales en Japón (Tokio/Osaka). Damos la bienvenida a tres bandas japonesas: Seiho, Bo Ningen y The Bawdies. Además, tres bandas francesas irán a la próxima edición del Summer Sonic. Estamos muy contentos.
Hablando ya del plano social del festival: después de dedicar Les Eurocks a Emiliano Zapata por el 25 aniversario y a los jóvenes filipinos nativos el pasado año, ¿para quién va el homenaje en 2015?
Cómo dices, han pasado ‘por el cartel’ Emiliano Zapata (2013), Muhammad Ali (2012), Toro Sentado (2011) y filipinos nativos en 2014... Un ‘biker’ libre es la nueva imagen del festival: simboliza, icónicamente, alguien que defiende su territorio y busca y preserva la libertad. Igual que nosotros, que defendemos el festival como una península de libertad.
Hablando en términos industriales. Sin tapujos. ¿Es difícil mantener la salud económica de un festival ‘verde’?
El presupuesto permanece igual… Pero los costes técnicos están aumentando, pues adecuamos lo máximo posible las instalaciones para los asistentes. Pero bueno, la historia del festival, su reputación internacional, el ‘sold out’ la pasada edición… ayudan para mantener el festival con buena salud económica.
Qué hay del recinto. ¿Se mantiene tal cual?
Bien, cerca de nuestro escenario en el agua [The Beach] inauguramos una nueva zona de descanso llamada Mini-Golf. Por el resto, todo igual: ‘food-trucks’, servicio de recarga de móviles, área de chill-out...
Más allá de chill-out y comida ambulante, compartido por muchos festivales, si el recinto tiene algo de especial es el hincapié que hacéis en que sea accesible para personas con diversidad funcional…
Por supuesto, ¡es una misión que debemos llevar a cabo! Valores ciudadanos y valores de la libertad; tenemos que permitir el acceso a la cultura para todos mediante la construcción de nuevas infraestructuras.
¿Por ejemplo? Más allá de las típicas rampas de acceso a plataformas delante de escenarios, ¿qué más se puede hacer?
Estamos experimentando incluso una nueva manera de hacer llegar los conciertos en directo a personas ciegas…
¡Joder, qué bueno! Perdón. Sigue, sigue…
La asociación Eurocks Solidaires trabaja para que, a fin de que todo el mundo puede participar en Les Eurockéennes, el festival tenga acceso real a todas las áreas para aquellos que tienen una movilidad limitada o que han visto reducida su audición o visión. Vamos a tener un equipo de voluntarios en el lugar para dar todo el apoyo que sea necesario.
La guinda al pastel. Eurockéenes debe ser uno de los pocos festivales que ha sufrido una huelga en el momento de celebrarse. De técnicos de sonido el año pasado. ¿Cómo terminó todo aquello?
Hubo alguna movilización pero finalmente el 80% del personal técnico votó en contra de la huelga. Como un evento de ciudadanos preocupados que somos, somos los primeros que ponemos todos nuestros esfuerzos en defender los derechos sociales de los trabajadores.
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