Por su naturaleza, la música en directo está siendo especialmente machacada por la actual pandemia mundial provocada por la covid-19. Este hecho arrastra no solo a grupos musicales, salas de conciertos y festivales. Personal de sonido, iluminación y producción; managers y promotores de conciertos; gente que trabaja detrás de una barra e, incluso, medios de comunicación especializados como el que estás leyendo, de los que se habla menos, caen detrás. Es mucha gente, al final, la que cuenta hoy con un futuro muy incierto.
¿El último concierto?
Aseguran las más de un centenar de salas españolas que han unido fuerzas para realizar una protesta el 18 de noviembre, que son 5.000 las personas laboralmente afectadas de forma directa. Esta jornada lleva por nombre ‘¿El último concierto?’ y ofrecerá directos de grupos y solistas sorpresa en streaming desde sus escenarios.
En Aragón participarán La Casa del Loco, La Lata de Bombillas, Moliner 7, Rock & Blues, Sala Corleone, Sala Creedence, Sala Edén, Sala Genius, Sala López y Sala Z. Además, la asociación Aragón En Vivo forma parte de esta reivindicación y, por tanto, quedan recogidas aquí el resto de sus 17 salas de conciertos.
Remarca la organización de este evento que a finales de año, este sector habrá perdido 120 millones de euros tras no haber podido llevar adelante 25.000 conciertos. También colaboran los colectivos: ACCES (Asociación Cultural Coordinadora Estatal de Salas privadas de Música en directo), ASACC (Associació de Sales de Concerts de Catalunya), Kultura Live (Asociación de salas de música de Euskal Herria) y La Noche en Vivo (Asociación de Salas de Conciertos de Madrid).
Plataforma Intersectorial de la Música
Y es que esta crisis, si algo conlleva de positivo, es que está uniendo fuerzas. Buena prueba de ello ha sido el nacimiento de la Plataforma Intersectorial de la Música, Eventos y Espectáculos de Aragón. Quieren hablar con distintas instituciones públicas sobre la situación del sector y piden soluciones.
Ya han hecho entrega de un escrito al Gobierno de Aragón, del que han lamentado que sus ayudas de un millón de euros hayan tardado tanto en llegar. También otro texto al Ayuntamiento de Zaragoza en el que han dejado clara su posición, que considera que la cultura ha estado mal gestionada desde el comienzo de esta crisis.
Las entidades que forman parte de esta nueva plataforma son: SILVIS (Asociación de Empresas de Alquiler de Sonido, Iluminación, Vídeo, Backline y Servicios Auxiliares de Aragón) ASTAVEA (Asociación de Técnicos Profesionales de Aragón), APPORTE ARAGÓN (Asociación de Profesionales de la Producción de Eventos), APPMA (Asociación de Promotores y Mánagers de Aragón) y Aragón En Vivo (Asociación de Salas de Conciertos y Teatros de Aragón).
Alerta Roja
La organización del sector en Aragón terminó de arrancar en la histórica jornada de Alerta Roja del pasado 17 de septiembre. En ella, desde Zaragoza, centenares de personas implicadas en la música y organización de eventos salieron a la calle ataviadas de indumentaria negra empujando flight cases.
Leyeron un manifiesto desde la plaza del Pilar apuntando que en España, esta área, es creadora de 700.000 puestos de trabajo, lo cual supone un impacto económico del 3,8% del PIB. La lucha se antoja dura pero el sector se encuentra más unido que nunca y ese hecho es imprescindible para que se pueda hacer algo.
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