Detrás de cada canción, de cada artista, de cada banda, hay una sala de ensayo, por eso se creó APLEM, para ayudar a estos sitios tan importantes para la música. Y una de las primeras acciones que han querido hacer es mostrar su apoyo al hecho de cuidar del medio ambiente. Se han aliado junto a uno programa europeo de sensibilización medioambiental que se encarga de promover el reciclaje de latas de bebidas en eventos y espacios públicos.
"El metal nunca muere" es el título que lleva esta iniciativa. Se trata de una antología entre el heavy metal y el reciclaje mezclada con "los rockeros nunca mueren". Como los metaleros, las latas también se reciclan y van evolucionando con el paso del tiempo. Esto es lo que quiere fomentar este proyecto al que se suman 30 salas madrileñas. Una gran iniciativa en busca de un uso sostenible de los materiales ya que hay que cuidar el planeta si queremos vivir en un mundo mejor. El resto de información sobre la campaña se puede consultar en la propia página web del proyecto.
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