Tal y como afirma The New York Times, varios raperos de peso en el panorama estadounidense, entre ellos los citados anteriormente, han decidido contratar a un abogado para elaborar un informe -se puede leer aquí- y entregarlo al Tribunal Supremo, instándolo a revistar el caso de Mayhem Mal (de nombre real Jamal Knox). Aseguran que los jueces han violado sus derechos, concretamente la Primera Enmienda de la Constitución de los EEUU: la que regula la libertad de expresión.
El caso de Jamal Knox se remonta a 2012, cuando fue arrestado y condenado por posesión de drogas y armas. Tras salir de la cárcel grabó una canción con el colectivo Ghetto SuperStar Committee, la citada "Fuck The Police", en la hablaba, entren otras cosas, de matar a los policías que le detuvieron, mencionando sus nombres. Fue entonces cuando llegó la denuncia y posterior condena por "amenazas terroristas" e "intimidación de testigos".
Durante el juicio, ocurrido en 2014, Knox se defendió asegurando que se metía en la piel de un personaje como parte de su imagen pública como rapero y que las letras debían ser escuchadas en su contexto, por lo que no significaba que realmente tuviera tales intenciones. De hecho, una de las razones esgrimidas por su abogado para la apelación de la condena era que las letras se habían leído en un papel en el juicio, y por tanto fueron interpretadas de forma literal. Una cita de Ice-T -autor de la controvertida "Cop Killer"- utilizada en el juicio resume bastante su línea de defensa: "Si crees que soy un asesino de policías, también debes creer que David Bowie es un astronauta". Sin embargo, los oficiales en cuestión alegaron sentirse amenazados y el juez les dio la razón, añadiendo que "las letras de la canción expresan odio hacia la policía de Pittsburgh y descripciones de asesinatos de informantes de la policía y oficiales de policía. No incluyen observaciones político, social o académico, ni son aparentemente satíricas o irónicas".
El grupo de raperos que pide ahora la revisión de la condena ha ofrecido a los jueces -la media de edad son 66 años, según el NY Times- "una lección sobre música rap y hip hop [...] Una persona no familiarizada con el que es hoy en día el género dominante en el país o una que oye música a través de la lente de géneros antiguos como jazz, country o sinfonías puede interpretar equivocadamente una canción de rap como una amenaza real de violencia". El NY Times cita también una entrevista con Killer Mike (mitad de Run The Jewels) en la que este subraya el carácter racista de poner el rap en el punto de mira. "Al outlaw country se le dan muchas más licencias poéticas que al gangsta rap, y yo escucho ambos. Puedo asegurarte que las letras son oscuras y brutales cuando Johnny Cash describe matar a un hombre en Reno solo para verlo morir y cuando Ice Cube habla de un tiroteos desde un vehículo en marcha en su carrera temprana".
El caso de Jamal Knox ha reabierto un debate acerca de si las letras de una canción de rap pueden considerarse amenazas reales y, por tanto, ser tratadas como tales a efectos judiciales. Algo que ha estado también de actualidad en España, donde Valtonyc ha sido condenado también por amenazas incluidas únicamente en las letras de sus canciones. En palabras del abogado de Knox, “la noción de que alguien puede cometer un 'speech crime' al proferir una declaración objetivamente inofensiva con mala intención es profundamente escalofriante".
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