El primer disco de Duffy -cuyo nombre real es Aimee Anne Duffy- fue publicado en 2008 bajo el título "Rockferry" (A&M, 08), y fue un éxito enorme con nueve millones de copias vendidas y un Grammy a mejor álbum de pop vocal. Su segundo disco, aunque algo menos exitoso, también fue muy bien recibido. Sorprendió mucho, por ello, la desaparición de la artista, cuya carrera parecía estar evolucionando de forma paralela a la de otras cantantes británicas como Adele o Amy Winehouse.
"No podéis imaginar la cantidad de veces que pensé en escribir esto", comienza explicando Duffy en el texto, asegurando que no sabe si es el momento adecuado para explicarlo pero que se siente emocionada y liberada de hacerlo. "Muchos de vosotros os habéis preguntado qué me pasó, dónde me metí y por qué. Un periodista me contactó, encontró la manera de ponerse en contacto conmigo y se lo conté todo el verano pasado. Fue muy amable y me sentí increíblemente bien por poder hablar al fin. La verdad es, y por favor creedme cuando digo que estoy bien y a salvo ahora, que fui violada, drogada y mantenida cautiva durante algunos días. Por supuesto, sobreviví. La recuperación llevó su tiempo. No hay forma suave de decirlo. Pero puedo contaros los miles y miles de días que he dedicado, a lo largo de la última década, a que volviera a brillar el sol en mi corazón. Ahora vuelve a brillar".
Duffy ha explicado también que tiene la intención de publicar una entrevista oral en las próximas semanas con la que aclarar las dudas de los fans, a quienes agradece su apoyo a lo largo de estos años y a quienes pide que la ayuden a convertir esto en una experiencia positiva. Puedes leer el post al completo aquí:
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