Han pasado ya siete años desde que la cantante y compositora Irune Vega comenzara este proyecto que fue tomando forma con banda posteriormente. Tras varios singles y un par de EPs, en 2023 veía la luz su primer LP, “Con lo bueno y con pena” (Oso Polita), donde exploraban nuevos sonidos más allá de la etiqueta dream pop. Y un año después, a finales de 2024, nos dejaban su último lanzamiento, el EP "Yo no sé nada! nada!!!".
Os dejamos a continuación el resumen que ha hecho la propia banda de la experiencia americana que transcurrió por Nueva York Dallas y Austin, inmortalizada en el documental de la parte inferior por Nora O. Testori (grabación y edición).
"En marzo de 2024 nos fuimos por primera vez de gira a Estados Unidos. El día que nos enteramos de que nos íbamos para allá costó conciliar el sueño. Una de estas sensaciones que se presentan muy pocas veces, y cuando lo hacen se asemejan demasiado a lo que sentiste cuando te enteraste de que tú también le gustabas a aquella persona a los trece años (que fácil pudieran ser veintimuchos también).
Unos meses más tarde aterrizábamos, ya de noche, en una Nueva York desorbitadamente lluviosa, de las que como pases más de un par de minutos sin resguardo te cala hasta las bragas. Allí pasamos cinco días, aunque para nosotras cada uno contase por tres. “Two bacon, egg and avocado bagels” decías, pero su respuesta era la gran parte de veces en castellano. Aprendimos, un poco a malas, que las propinas NO son opcionales, y es que entre plan A y B tocaba rellenar el estómago con la oferta gastronómica tradicional americana. A ratos dejábamos de lado los planes para turistas, “la estatua de la libertad no merece la pena, no es tan grande”, para hacer nuestra labor como grupo de música. Uno de los primeros días grabamos una canción inédita directamente a vinilo en un estudio en Brooklyn - que así dicho suena, y supongo es, bastante fancy - y antes de volar al sur del país tocamos en un par de salas neoyorquinas, que en mi cabeza sería algo así como revivir lo que pasaba en el videoclip de 'You've Got It All Wrong' de Drowners o en la serie de MTV de My Life as Liz.
La segunda parte del viaje sería en Texas, donde hasta el aire tenía ese toque de pawn shop de Discovery Max. Primera ciudad: Dallas. Un par de locales nos insistieron en que era un poco fea y aburrida. Cierto o no, nosotras íbamos un poco *cagadas*, y es que nuestro concierto estaba programado un lunes por la tarde en una fábrica de cerveza, es decir, not the best timing. Por suerte, algunas personas se acercaron a ver lo que había por allí, incluso un amigo de una amiga (de un amigo de una amiga…) que recientemente se había mudado allí. Acto seguido avanzamos hacia Austin en coche, que a pesar de su más que buen tamaño se quedaba pequeñito junto al resto de monster trucks. A medio camino hicimos noche en la Italia americana, o lo que es lo mismo, un motel de carretera llamado Italy Inn, donde discutiríamos con la gerente a raíz de un colchón sospechosamente amarillento, lo cual he de admitir dio bastante juego.
Finalmente llegamos a la capital texana aún con un gran nivel de disociación. SXSW es como una house party de las pelis americanas elevada al infinito, vasos rojos de plástico incluídos. Entre sombreros cowboy pasamos la semana dando varios conciertos y aprovechando para ver otros muchos. Cada venue - que entre programación oficial y no oficial sumarían bastante más de cien - era ya una experiencia por sí sola. Acabamos la quincena cansadas pero muy contentas, asimilando - y aún a día de hoy sintiéndolo todavía algo raro - que habíamos cruzado el charco para tocar nuestras canciones. Hubo alguno que después de esas dos semanas afirmó rotundamente que no volvería a comer hamburguesa en un mes. Cuenta la leyenda que al segundo día de volver cayó una".
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