Solamente existe una copia física del disco “One Upon A Time In Shaolin”, el que fuera en séptimo álbum del colectivo rapero estadounidense Wu-Tang Clan. Grabado entre 2006 y 2013, el álbum se prensó en 2014 en un único CD sin la posibilidad de que se hicieran otras copias digitales o de streaming. Posteriormente se guardó en una cámara de alta seguridad en el Royal Mansour Hotel de Marrakech (Marruecos) hasta que al año siguiente se subastó con la obligatoriedad bajo contrato de que la música no se podría explotar comercialmente hasta el año 2103.
El disco incluye canciones grabadas por el grupo y, según se ha escrito, dos colaboraciones especiales de la mismísima Cher. El disco se presentaba en una lujosa caja y con un sello de cera con el logo del colectivo cerrándola.
Así que esta será primera vez que pueda escucharse el disco en público, puesto que no se busca el beneficio económico, sino que forma parte de una exposición artística en el Museum Of Old And New Art en Hobart (Tasmania, Australia). De hecho, está permitido ponerlo en escuchas limitadas, aunque en la subasta de su vena en 2015 se pudo escuchar un medley de un cuarto de hora para que los posibles compradores supiesen lo que compraban. De todos modos, en el MONA podrá escucharse media hora del material en escuchas privadas durante diez días.
Finalmente, el álbum, que dura un total de ciento veintiocho minutos e incluye treinta y una canciones, fue a parar a manos del especulador farmacéutico Martin Shkreli que pagó dos millones de dólares por el disco. Posteriormente, la justicia estadounidense le acusó de fraude y entre lo que la ley le requisó estaba el disco que el Departamento de Justicia de Estados Unidos vendió a Pleasr por cuatro millones de dólares en 2021.
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