Darkstar es uno de los nombres que formarán parte del cartel del Día de la Música, que se llevará a cabo en Matadero Madrid durante los días 21 y 22 de junio.
Allí presentarán “News From Nowhere” (Warp/Pias, 13), un disco en el que el tracklist es fundamental. Según se haya escuchado en su orden correcto o aleatorio, podemos estar ante una pequeña obra maestra secreta de la sensibilidad o ante un batiburrillo pretencioso. No hay más que echar un vistazo a la red para ver que nadie se queda indiferente con su música, aunque James Young (bases) pretenda que le importa un pito. De ahí que por fin, Darkstar puedan estar orgullosos de haber publicado un álbum que necesita ser degustado de cabo a rabo, y de trascender al éxito de “Aidi’s Girl Is A Computer”, que no hacía más que lastrar su evolución del dubstep al mundo de la orfebrería pop soñadora. “Lo nuestro es cuestión de evolución. Somos curiosos y nos sentimos atraídos por diferentes sonidos y cómo interactúan”.
La electrónica es sólo una excusa para hacer más humano un mundo de oscuridad y luz hechas con dulzura. “Queremos ser lo más libres posible, sin ninguna restricción, pero atendiendo a que vayamos por alguna línea de progresión. Queremos saber hasta dónde podemos llegar”.
En su caso, llegan a una combinación de elementos con los que cuesta imaginar cómo es eso de construir una canción para Darkstar. “Depende. Puedo aparecer con un loop o un conjunto de acordes, o James (Buttery, voz) puede traer una línea de texto y sobre eso trabajamos individualmente, y después nos juntamos para ver si lo que tenemos aún puede formar un conjunto. Si es así, nos ponemos a arreglarlo tratando de que conserve algún sonido que podamos considerar nuestro”. Ahora, además, con un cantante plenamente integrado como un tercio de la célula creativa, aunque a veces lo que cante sea ininteligible. “Está bien que sea así. No es que las letras sean menos importantes, sino que queremos que sean otro elemento más del tema, nada más”.
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