A través de las redes sociales, Setzer ha anunciado que, hacia el final de la última gira de la banda, empezó a notar calambres en las manos y que desde entonces descubrió que padecía una enfermedad autoinmune que además, le impedía tocar la guitarra. “No hay dolor, pero parece que estoy usando un par de guantes cuando trato de tocar", comenta el guitarrista.
De este modo, perderemos a uno de los más grandes guitarristas de la historia del rockabilly y a uno de los iconos fundamentales del revival rockabilly y swing de las últimas décadas. Al frente de Stray Cats marcó las bases de lo que sería el rockabilly desde su aparición en adelante y con la Brian Setzer Orchestra dio forma a uno de los combos más bailables y a la vez rockero de las últimas décadas.
Por el momento, Setzer ha informado de que empieza a dar pasos adelante en recuperar algo de su salud y que, a estas alturas, puede volver a utilizar un bolígrafo o atarse los zapatos, dos acciones que no podía hacer hace apenas unos meses.
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