Hace casi dos años, el artista británico Brian Molko dijo desde el escenario, en su actuación en el festival Sonic Park de Turín que la primera ministra italiana Giorgia Meloni era "un pedazo de mierda, fascista y racista". El resultado fue una demanda por parte de Meloni que sigue en proceso. Pero ahora se ha dado otro paso por parte de la Fiscalía que lleva el caso.
Los fiscales que están trabajando en el caso acaban de acusar a Molko por difamación por protagonizar un "desacato a las instituciones", según informan los medios italianos. El caso es que este delito puede ser penado con una multa de hasta 5.000 euros y estar sujeto a citación a juicio. En esta categoría se incluyen difamar al gobierno, al parlamento, a los tribunales o al ejército italianos.
El medio estadounidense Pitchfork ha contactado con los representantes de Placebo, pero de momento no hay declaraciones oficiales al respecto.
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