Según la demanda, Walters alega que Manson abusó de ella física y mentalmente mientras trabajaba para él. Además, explica que la forzó sexualmente y estalló en ataques de ira hacia ella. Por otra parte, un miembro del equipo de Manson ha negado estas acusaciones.
La denuncia se realizó el pasado 18 de mayo en la Corte Superior de los Ángeles, donde relata que Manson "utilizó su posición de poder, celebridad y conexiones para explotar y victimizar" a Walters bajo promesas de colaboraciones y oportunidades creativas. "La realidad es que buscaba crear un entorno en el que la demandante fuera objeto de explotación sexual personal y profesional, manipulación y abuso psicológico", continua la demanda.
Walters comenzó a tratar con el cantante en 2010 después de que él contactara con ella a través de redes sociales para colaborar juntos, ya que ella era fotógrafa profesional ya a la edad de 26 años, y finalmente aceptó. Después de varios mensajes, ella afirma Manson le invitó a su casa en West Hollywood para discutir sobre arte por las pinturas que él allí tenía. Ella se dirigió a una zona de parking indicada previamente por Manson y fue a su casa de noche, donde después de que ella intentara marcharse, él le comunicó que el parking estaba cerrado hasta las 7 horas del día siguiente.
Allá en su casa, Walters explica que el cantante le pidió que se quitara la blusa para hacerle una sesión de fotos, a lo que ella accedió. Después de esto, la demanda alega que él la empujó hacia a su cama, donde le inmovilizó e intentó besarle, a parte de otras interacciones de ámbito sexual. A las 7h de la mañana, ella pudo marcharse.
La denuncia continua relatando que, después del incidente, él le bombardeó a mensajes para que volviese a colaborar con ella y que le gustaban mucho esas conversaciones. "Ella sabía que podía ser una oportunidad increíble para involucrarse en el campo del entretenimiento creativo", explica la demanda, por lo que ella accedió a ser su asistente.
Durante su estada como asistente, Walters afirma que sufrió más tipos de agresiones, siendo el blanco de los ataques de ira y amenazas de Manson. Agresiones como tirarle platos, amenazarle para que se suicidase o empujarle forzosamente contra la pared. Además, en una ceremonia de premios, Manson presuntamente "empujó a Walters al regazo de un actor y se jactó de que podía 'tenerla'". "Me hizo sentir como si fuese su propiedad", explica ella tras las varias situaciones de abuso y agresión que asegura que vivió mientras trabajaba para Manson. Tras una serie de discusiones, él finalmente le despidió.
Sin embargo, no es la única mujer que denuncia este tipo de agresiones por parte del cantante. Actrices como Esmé Bianco ("Juego de Tronos") y Evan Rachel Wood ("Westworld"), además de Ellie Roswell, cantante de Wolf Alice y su expareja, han demandado al músico. El Departamento del Sheriff de Los Ángeles está investigando actualmente las alegaciones contra Manson.
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