Según el estudio, poco a poco las diferentes industrias culturales se van acercando a la facturación de antes de la pandemia, pero en su conjunto todavía están lejos de los números de 2019. El año pasado las artes en vivo recaudaron un 23 por ciento más que en 2022. Sin embargo, según el anuario, sólo los conciertos de pop superaron los indicadores de antes de la crisis sanitaria que tan gravemente afectó a la Cultura. En esta realidad económica los grandes festivales de música tuvieron un impacto clave.
En un contexto en el que la música clásica, el cine y las artes escénicas siguen por debajo de su recaudación en 2019 y el consumo de radio y televisión cae a mínimos históricos desde 2008, el poder de convocatoria de los festivales ha sido clave.
“Es un idilio con el público joven que demanda esta actividad. Las políticas públicas (como el bono cultural joven) han estimulado y consolidado este hábito de consumo cultural”, ha explicado el director general de Fundación SGAE. A los festivales asistieron el año pasado más de seis millones y medio de espectadores.
Además, el anuario registra nada menos que 110.192 conciertos de música popular celebrados en 2023, un 12,5 por ciento más que el año previo, a los que asistieron casi veintidós millones de personas. Más del veintiséis por ciento se concentraron en Madrid y el 22 por ciento en Andalucía. Madrid y Cataluña fueron las comunidades con más público, con 4,2 y 4,14 millones de asistentes respectivamente.
Los ingresos por la venta de entradas de conciertos, incluyendo los festivales, ascendieron a algo más de 573 millones de euros: un 27 por ciento por encima de 2022 y un impresionante cuarenta por ciento más que en 2019. Cataluña sumó un 17,4 por ciento del total, por delante del 16 por ciento de Madrid.
El mercado de música grabada también creció en 2023: la suma del mercado digital y físico superó los 465 millones de euros. Las ventas digitales concentraron el 86,7 por ciento de esta cifra, con un predominio casi absoluto del streaming, que continúa al alza. Mientras, el mercado físico crece un 9,6 por ciento y recupera terreno perdido, con el vinilo sosteniendo las ventas. El venerable formato generó ventas por 35,19 millones de euros, casi un veinte por ciento por encima del 2022. Al mismo tiempo, las de CD se han estabilizado, con una caída muy ligera del 1,3 por ciento.
Frente a estas cifras positivas los conciertos de música clásica y el teatro están encontrando dificultades para encontrar y consolidar un nuevo público. Además, ambos segmentos acusan las reticencias del público más maduro para volver a los espectáculos de este tipo, como consecuencia de la pandemia.
El informe de Fundación SGAE ha analizado más de 170.000 espectáculos en vivo en su vigésimo cuarta edición, y se ha convertido en herramienta esencial para conocer en detalle la salud de los diferentes sectores culturales en España.
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