En la canción, el grupo balear se muestra sensible, ambiental y al mismo tiempo experimental, además de ser una de las primeras canciones de la banda. La letra tiene un aire algo cíclico, evocando un mantra que se repite constantemente, metiéndote de lleno en un ambiente algo místico. Nos situamos en un plano donde el tiempo transcurre circularmente (y no de forma lineal), algo que algunos teóricos y filósofos se han planteado más de una vez.
Pese a ser una de las primeras canciones del grupo, ésta nos muestra una gran exploración y descubrimiento, representando la primera etapa de la banda balear. Formará parte del Ep que verá la luz mañana y que incluye tres canciones producidas por Dominic de The Prussians y mezcladas por el mismísimo Joan Miquel Oliver.
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