Adelantamos en exclusiva dos temas de Lucas 15

Sin tiempo para encargársela a otra persona, empiezo a pensar cómo debe ser la del nuevo disco de Lucas 15. Lo primero el título 'In memoriam' (nota: estaría bien explicar por qué ese título… ya se me ocurrirá algo).  Después la gente que interviene: Nacho Vegas con su 'voz y su estilo' en cuatro canciones, Ángel Ruiz con un pedal steel, una sección de cuerda con las dos Marías y Ricky (nota: preguntar los apellidos de los tres), el resto son familiares: mi madre, mi hermano, mi abuelo y alguno de sus compañeros del Coro Voces de Cimadevilla  (nota: mencionar que Manu Molina, Luis Rodríguez y Abraham Boba a pesar que no haber grabado serán la banda en los conciertos de presentación).

Recuerdo una cita en un libro de con la que estaría bien empezar, la tecleo en el google y me manda a una entrada de un blog de Fran Gayo:

«Xuan Bello en su Historia Universal de Paniceiros incluye un texto hermoso sobre su asistencia junto a Pablo Antón Marín Estrada como invitados a un congreso del partido comunista de liberación bretón. Permítanme que cite textualmente:

'Entre ponencia y ponencia encontramos tiempo para ir a una taberna a tomar algo, esta vez ya prevenidos y sin nuestra fatídica bandera. Un guirigay de vascos, gallegos, escoceses, corsos, irlandeses, asturianos y aquel indio sioux escritor de novelas ... Cuando ya estábamos servidos, aquel escritor sioux sentenció: «Aquí estamos todos los que nunca ganaron una batalla». Así era y, cabizbajos, nos fuimos bebiendo toda la cerveza del tiempo'».

Insisto que este es un texto al que he vuelto muchas veces porque me parece que esconde más de lo que a primera vista aparenta. La anécdota tiene lugar cuando Xuan y Pablo tenían apenas dieciocho años, ese momento en que realmente, como ellos, puedes creer que los asturianos hemos perdido batallas memorables, en el que realmente te puedes sentir hermano legítimo de un Sioux.

He grabado el disco en mi 'casa' (estudios Lloria), tocando canciones que me acompañan desde que nací ('El Carmín de la Pola', 'La raitana', 'Onde vas por agua'…), con la pasión y la honestidad con los que veía trabajar a mis padres. Convencido de que son las canciones la que deben hablar por sí mismas.

Sin ninguna batalla memorable que contar…".