En una época donde la sobreexposición ha acabado provocando cierta tendencia a absorber el mayor número de influencias oscuras y semidesconocidas en cada tema, aunque resulte de ello un pastiche intragable, algo clásico puede ser un soplo de aire fresco. Clásico en el buen sentido. Penny Cocks hacen línea directa con el punk rock 79', con el Oi!, con los primeros mods, con los hits de minuto y medio y los coros hooliganeros y, sobre todo, sin pretensiones fuera de lugar.
Como toma de contacto de cara a su segundo disco llega este single de tres temas, con "C'mon Gipsy" como cara A y "Too Cool for School" y "Nowhere to Go" en la cara B.
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