Estrenamos lo nuevo de Estereotypo

"El ingobernable azar" es su nueva descarga de electrónica y rock bailable

El trío santanderino formado por David Van Bylen (voz, guitarra, bajo y programación), Sergio Madrazo (batería, voz) y Piloshka (teclados y voz) está de vuelta con su cuarto disco largo (al margen de su disco de 2011 "Remixed"), la continuación del homónimo "Estereotypo" publicado en 2015. Un álbum que es también la mayor apuesta de la banda hasta la fecha, al pasarse al castellano y contar con la incorporación oficial a la banda de Piloshka.

El resultado de esa apuesta lo puedes escuchar íntegramente y en exclusiva bajo estas líneas, una semana antes de que el "El ingobernable azar" se ponga en circulación oficialmente en las tiendas.

1.- "A todos nos pasa"

Es una reflexión sobre el momento actual que está atravesando la sociedad, un momento lleno de cambios, dudas e incertidumbres que nos hace sentir a todos un poco perdidos. Desde el primer momento tuvimos claro que iba a ser el primer single de este disco, porque representa el enlace perfecto entre nuestro pasado y nuestro futuro, demostrando que la esencia del sonido del grupo no se ha perdido con el paso al castellano.

2.- "Hacernos reacción"

Es un tema muy pop, muy bailable, muy pegadizo, en el que la voz femenina de la banda, Piloshka, toma protagonismo. Habla de la necesidad de investigar, experimentar, vivir sentimientos viscerales y disfrutar momentos efímeros. Actuar sin pensar en el futuro, reaccionando al instante presente.

3.- "No sé qué será"

Hay relaciones personales muy bien definidas, la familia, los amigos, los amantes, los que juegan a serlo... Pero luego existen unas conexiones incatalogables a las que nadie ha puesto nombre, que guardamos para nuestros adentros, pero que, pese a su brevedad y aparente intrascendencia, en el fondo sabemos que son fuentes de energía para nuestro espíritu, nutriéndolo de entusiasmo, alegría y fantasía. De esto habla esta canción.

4.- "… (puntos suspensivos)"

Partiendo de un suave y sencillo riff que roza lo naif, el tema va creciendo por momentos hasta convertirse en uno de los más épicos del disco. Habla de algo tan humano como la incapacidad que se tiene muchas veces de no poder expresar con palabras algunos sentimientos. Derrotas personales, momentos bajos que nos asfixian y que a veces sólo logramos explicar con puntos suspensivos... Somos vulnerables.

5.- "Instantánea"

Esos momentos en los que no sabes si ayer es hoy, si hoy es ayer ¡maldita luz artificial que nos confunde una vez más! La historia de una noche, las horas sin dormir, los impulsos químicos que guían nuestros pasos y la cruda verdad del eje temporal. El instante es aquí y ahora, y no podrás inmortalizarlo ni con toda la tecnología del mundo.

6.- "El ingobernable azar"
El título ya lo dice todo. Podemos hacer planes, trazar nuestro futuro, intentar controlar todos los elementos, tener la osadía de intentar cambiar el destino, pero... “de nada sirve elucubrar, el ingobernable azar todo lo determinará y yo ya nada podré hacer”. Es duro asumirlo, pero una vez encajado el golpe, te das cuenta de que es mejor así: ¡bienvenido Sol! Es la primera canción que hicimos para este disco.

7.- "Terapia solar"
Sol, luz, optimismo y amor... ¡ah! ¡y un ukelele! Con estos ingredientes no se puede obtener otra cosa que una canción supervitaminada y energética, con la que recuperamos los ritmos taquicárdicos de nuestros inicios. La necesidad de desconectar está ahí, y las bondades de una terapia solar son incalculables. Vámonos a olvidar el reloj, la ansiedad... Vámonos, lo mejor está aún por llegar.

8.- "Vete ya"

"Vete ya" es ese momento en el que algo está acabado y ambas partes son conscientes de ello, ninguno de los dos son capaces de dar el paso, y al fin uno decide romper el vínculo afectivo. Porque queda eso, afecto, no amor. En el aspecto musical y compositivo es, sin duda, la canción más espontánea del disco.

9.- "No son horas"

No es una ni dos historias, es el periodo de una serie de fracasos emocionales que chocan siempre en el mismo punto. Es el final de la autodestrucción. Un no rotundo a la autocompasión, pues ya no son horas, nunca lo han sido. En lo referente a la parte musical es, tal vez, la prueba más fehaciente de que la paleta sonora de Estereotypo es cada vez más amplia.

10.- "Supervivir"

Vivimos deseando. Deseando bienestar, deseando amor, deseando éxito, deseando un ideal que, si nos paramos a pensarlo, ni siquiera sabemos cuál es. Deseamos supervivir, y nos lamentamos cada día por no conseguirlo. Una llamada a la acción. De nada sirve soñar si nos pasamos la vida esperando el milagro y no damos el paso que debemos dar. Las guitarras y los sonidos más crudos retoman el protagonismo.

11.- "De ataques y reproches"

No. No vamos a permitir que vuestro pesimismo nos haga más débiles. Tal vez no estéis de acuerdo con nuestra postura, tal vez estemos totalmente equivocados, pero no nos vamos dejar anular por vuestros ataques destructivos. De los pocos temas del disco que mantienen la esencia “pistera” que caracterizó nuestro anterior trabajo. Eso sí, con un toque algo más oscuro.

12.- "Castillos en el aire"

Llenamos nuestras vidas de objetivos y ambiciones, y nos pasamos la vida luchando por ellos, recorriendo largos y complicados caminos para, al final, acabar en el mismo sitio, y darnos cuenta de que en realidad lo que siempre habíamos estado buscando era precisamente eso, volver al punto de partida. Musicalmente una de las apuestas más arriesgadas del disco. 82 BPM, desde luego que nos salimos del guión, je je.

13.- "El futuro"

Está claro que lo nuestro es el optimismo. Darle la vuelta a la tortilla, convertir los problemas en oportunidades. Un mensaje esperanzador para un futuro temible e incierto. Esta canción tiene vocación de himno, y un detalle que la hace aún más especial: quién lleva la voz cantante en esta ocasión es Sergio, el baterista de la banda.