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Estrenamos en exclusiva el primer largo de Biznaga

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Redacción — 09-06-2014
Fotografía — Redacción

"Centro Dramático Nacional" está destinado a ser uno de los discos nacionales de este 2014

Desde la publicación de su primera "Demo" en 2012 Biznaga dejaban claro que no estaban dispuestos a pasar por los escenarios madrileños como una banda más. Un año más tarde, con el "Biznaga EP", el cuarteto ya se permitía firmar canciones generacionales, auténticos himnos del underground como "Adalides de la nada", lo que les valió para sumarse a las Fiestas Demoscópicas en Joy Eslava el pasado mes de febrero en calidad del grupo novel más destacado y esperanzador del momento.

Y desde entonces esperábamos este momento, el estreno del primer disco que nos muestra a unos Biznaga agerridos y contundentes como un puñetazo a la mandíbula. Los 24 minutos de "Centro Dramático Nacional" -grabado por Pepe Tigruss en Estudios Tigruss, mezclado y masterizado en Janowski Studios por Victor Saldaña y editado por Holy Cuervo. El arte de la cubierta corre a cuenta de Néstor Sevillano- confirman todas las esperanzas puestas a ellos y llevan a la banda a un nuevo estadio como una de las bandas más excitantes y afiladas del momento en nuestro país. Compruébalo a continuación con los comentarios de la banda canción a canción...


1.- "Divino fracaso"

Imagínate al director o al psicólogo del colegio citando a tu madre para advertirle que, aunque su hijo tiene aptitudes y todo de cara para triunfar, hay algo que lo empujará a ser un desgraciado toda su vida. El título viene de un libro de Cansinos Assens y desde el principio tuvimos claro que abriría el disco. Es una píldora de poco más de un minuto, con cierto aire español a lo Gabinete Caligari, y un rollo urgente y mal encarado a lo Eskorbuto.

2.- "Fiebre"

Aquí queríamos crear una atmósfera enrarecida, casi pesadillesca. Mantener la tensión durante las estrofas para luego desembocar en un estribillo más luminoso, grabado con una Rickenbacker de 12 cuerdas, en el que la palabra ‘fiebre’ se repite a la manera de un mantra. La influencia de Parálisis Permanente aquí es bastante notable. La letra describe las sensaciones que sufre un cuerpo infectado por un virus extraño ante el que no puede ofrecer resistencia.

3.- "Mala sangre"

Es una historia de vampiros, de los vampiros de uno mismo. El vampirismo como metáfora del desencanto y de los miedos que nos asaltan envenenándonos la sangre. La sombra de un malestar moral que te persigue incansablemente y te consume el alma. Junto a ‘Cul-de-Sac’ es la canción más callejera y nocturna del disco y, con diferencia, tiene la letra más directamente referencial, con una línea prestada del guión de ‘Arrebato’ de Iván Zulueta y un verso de ‘El canto del llanero Solitario’ de Leopoldo María Panero.

4.- "Maquinas blandas"

El título esta sacado de un libro de William Burroughs. El cuerpo humano como maquinaria bajo control del engranaje social, la vida como una gran cadena de desguace, dónde la carne se vende al precio de chatarra obsoleta, la cuota de rebeldía esta asumida y administrada por el poder y el culto a la personalidad, derivado del falso prestigio del trabajo, la ropa o la cultura, conduce, paradójicamente, a la homogeneidad. Queríamos algo conspiranoide y críptico pero que, a la vez, resultase sugerente. Para apoyar este discurso también hay guiños a Blas de Otero, André Bretón y The Pop Group. Algo ‘arty’, pero ejecutado a toda hostia.

5.- "Las brigadas enfadadas"

Inspirada lejanamente en las ‘Angry Brigades’ británicas y ese aire de lumpen ilustrado de algunos héroes del Free Cinema. Tiene un punto a lo The Clash por la voz desgarrada que, más que cantar, escupe o ladra las palabras, y por ese rollo entrecortado del puente previo al estribillo, que es el más hooligan que hemos hecho nunca. Es un poco el ‘himno’ para cantar con el puño en alto y, aún siendo el tema más ‘feliz’ del LP, tiene cierto aire melancólico debido al punteo que abre las estrofas.

6.- "Cul-de-Sac"

Prima hermana de ‘Mala sangre’ por callejerío y nocturnidad, pero también por el uso del delay, una novedad con respecto a todo lo que habíamos hecho hasta ahora, y que en esta canción tiene un peso fundamental para conseguir cierto aire de ensoñación que queríamos desde el principio. Es, quizás, la letra más críptica de todas. Aborda, aunque a chispazos, cierta voluntad de riesgo y aventura, un afán de ir más allá, aunque sea peligroso o prohibido, va de apostar fuerte por otras cosas, de arañar límites y quemarse, de apurarlo todo urgentemente en busca del placer que te cambie para siempre. Es una canción escapista, pero que propone una huida interior, y sin retorno, del asco total que encontramos afuera tan a menudo.

7.- "Maldita mi estampa"

Más vampiros, más caviar negro. Esta canción va sobre mezquindades e instintos muy bajos, sobre una especie de hambre devoradora que te gobierna y te impulsa a llevártelo todo por delante, buscando, incluso, el desprecio de cuantos te rodean. ‘La parte chunga de nosotros mismos’, como cantaban Tabletom. Oscura y melódica, crea cierta épica de la sordidez que la convierte en una de nuestras favoritas. Tanto Parálisis Permanente como Eskorbuto vuelven a estar por ahí de alguna manera, pero también los Patrullero Mancuso más turbios.

8.- "Caja negra"

Un accidente aéreo como alegoría del fracaso amoroso, y la memoria como una caja negra que, lejos de aclarar nada, plantea aún más incógnitas… La letra es antiquísima, de la época de la demo por lo menos. Con una mezcla algo más cavernosa que el resto del disco y un arreglo de guitarra a lo Monochrome Set, nos ha quedado oscurilla y rumbera a la vez. Kiko Veneno meets J.G. Ballard en una cueva del Sacromonte de Granada.

9.- "Ciudad de la imagen"

Va sobre la apariencia y la deformación de la realidad. Sobre la proyección y el deseo de ser/pertenecer. La cotidianidad se plantea como un estimulante decorado de informaciones y entretenimientos manipulados. Aquí los medios juegan el papel de falsos oráculos modernos y, las pantallas de nuestros dispositivos, funcionan como ventanas a las que asomarnos con una mueca de ansiedad. Musicalmente puede recordar a algunos grupos de post punk oscuros pero afilados tipo los primeros Siouxie And The Banshees.

10.- "Los duelistas"

Es la más española del lote, casi un cliché andaluz. Parece una estampa de Lorca o Julio Romero de Torres; con morenas de ojos inmensos, lunas luneras, bardeos manchados de sangre contraria y todo eso. Es la canción más larga que hemos hecho nunca y nos pareció perfecta para cerrar el disco. En ella contamos con la colaboración de Mar Rojo de Solletico en las castañuelas y el vozarrón y pellizco de la Juana Chicharro. Pata negra todo.

6 comentarios
  1. DISCAZO. Larga vida a Biznaga!

  2. Se han vuleto a reunir paralisis permanente?

  3. Muy buena cosa las referencias de cada canción.

  4. Se pasa. Grupazo!

  5. Madre de DIOS!!!! Brutal

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