Yo no me llamo Javier
EntrevistasDead Capo

Yo no me llamo Javier

Redacción — 07-04-2003
Fotografía — Juan Gallego

Para empezar, Dead Capo, esta banda formada por tres miembros que responden al nombre de Javier, nacen de las cenizas de Insecto. "Dejemos las cenizas en sólo una siesta. De hecho, que vuelvan Insecto es un pequeño sueño que tengo… Pero cuando Insecto se rompió, había una voluntad de ruptura, y de empezar a hacer cosas semejantes a las de Dead Capo". Pero la gente sigue diciendo que Insecto eran muy complicados y que Dead Capo son más fáciles de escuchar. "Eran una cuestión más de estómago y Dead Capo es más festivo, va un poco más a la risa". Pero para describirlos, se sigue citando a John Lurie, Calexico o Morphine. "Nosotros no hemos sabido encontrar nuestras influencias… La más acertada es la de John Lurie, las otras dos son muy facilonas. Algo positivo es que la gente que nos rodea no acaba de encontrar una etiqueta clara. La forma más clara de definir algo es comparándolo, pero es que aquí no hay comparaciones claras".

"Me parece aberrante que Radiohead citen a Mingus y a Arvo Pärt, cuando eso no se ve por ninguna parte"

Pero, para acercarnos un poco más a ellos, será mejor acotar su concepto de la música cinematográfica, algo que los atraviesa de parte a parte. "Hacemos música para una película que no existe". Como Portishead y tantos otros. "Sí, pero la película no tiene nada que ver, es mucho más serie B en el sentido más canallesco del término. Ni caso. Somos cinematográficos como lo podía ser Mancini, porque podemos sonar jazzísticos, pero sin apoyarnos en los recursos musicales de cada uno". Pero Dead Capo hacen un balance diferente. "Por eso Henry Mancini por fin ha encontrado un grupo, él componía para músicos de estudio. Y la pequeña ironía es que si buscara un grupo para tocar en directo, nosotros nos ofreceríamos amablemente a hacerlo. La clave es que no somos un grupo de jazz. Por encima de todo está la interacción de los tres". Mejor vámonos a otro jardín, porque Dead Capo son un trío potente por si mismo, que sin embargo en el estudio, se rodean de colaboradores (hasta Mastretta está con ellos) y arreglos para dar otra sensación. "Un disco no tiene por qué ser lo que hay en directo y hemos querido permitirnos ciertos caprichos en el disco. Esto de sonar casi como una big band era uno de mis sueños y ´Horns Of Plenty´ tiene esa intención". Al disco había que llegar. Autopublicado a través de Pueblo Records, una aventura que después de la experiencia de Insecto, parece que no se iba a repetir nunca. "Porque la experiencia que tenemos en sellos independientes no es ni mucho menos la utopía que se suele vender y, si te lo haces tú mismo, vas a poner todo lo que tienes más que cualquier otra persona. Pero el sello no sólo nace para sacar a Dead Capo, sino que hay un proyecto para seguir sacando cosas un poco a largo plazo". ¿Tendrán "esas cosas" mucho que ver con Dead Capo? Porque suelen subirse al escenario con grupos de hardcore o post-rock que se alejan mucho de Dead Capo. "De alguno de Standstill somos muy amigos desde hace muchos años y nos gustamos mútuamente". Pero también os habéis acercado a varios grupos de post-rock de estos que ahora de pronto reivindican como gran influencia el jazz de los sesenta. "Es una forma de dejar claro que uno es melómano, pero es que el público del post-rock y del hardcore se ha ido abriendo mucho desde hace años. Y si John Zorn tiene un público fiel es en el hardcore y, a través de John Zorn, esa gente se ha ido abriendo a más cosas: Pero la influencia de Sun Ra o cosas así en el post-rock no se traduce en ningún sitio, al menos en grupos españoles, aunque en Chicago sea otra cosa. Hay que ser un poco más serios y si se cita a Mingus como influencia, eso se tiene que ver por alguna parte, y no se ve. Me parece aberrante que Radiohead citen a Mingus y a Arvo Pärt, cuando eso no se ve por ninguna parte. A mí me gusta mucho John Cage, pero no lo citaré jamás en una entrevista, porque la influencia no se ve por ninguna parte… Esto no lo saques". No, claro. Vámonos entonces al proceloso mundo de la electrónica, que, últimamente con Cinematic Orchestra, Burnt Friedman y otros, juega a infectarse de jazz. "Se están haciendo algunas cosas muy explosivas, eso sí que es jazz del siglo XXI. Como con Carl Craig, pero no con St. Germain o Llorca. Pero puede hacer más fácil el jazz". De acuerdo, entonces Dead Capo hacen jazz aunque no hagan jazz y, sin embargo, quieren nadar en la piscina del rock. "¡Qué no somos un grupo de jazz! Si la escena del rock es una cosa rancia, la del jazz es más rancia todavía. Convéncete, esto no es para cuatro concienzudos muy sesudos, esto es muy poco respetuoso. Sonic Youth han hecho una gira con un saxofonista de jazz y The Ex han tocado en festivales de jazz, y eso aquí nunca ocurriría". Pues vamos a intentarlo.

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