Han pasado dos años desde un disco tan redondo como "Here comes the big fun". ¿Cómo lo veis ahora en perspectiva? ¿Qué cambios principales, personales y musicales, han sufrido Yellow Big Machine?
“Here comes the big fun” fue el golpe de madurez. Estamos orgullosos de él y de la acogida que tuvo y sigue teniendo. Nos abrió puertas y oídos, y es el culpable de que tengamos tanta ilusión y ganas de lanzarnos ahora con “Always with you”. También nos preguntamos cómo fuimos capaces de grabar 13 canciones en tan poco tiempo. En cuanto a los cambios personales y de grupo… uff, muchas cosas. Digamos que ha sido una época intensa en nuestras vidas y que lo hemos volcado todo sobre el EP.
Desde Paco Loco, a un baserri donde vivisteis juntos durante la grabación, y ahora vuestro propio local de ensayo. ¿Qué diferencias aporta cada lugar a la creación de un disco?
Paco Loco fue el descubrimiento, allí aprendimos a grabar. El baserri fue una experiencia de grupo, un retiro espiritual. Nos montamos un sello propio y sacamos 13 temas adelante. Y aquí, en el local hemos sentido el feeling de grabar en el mismo sitio donde creas. Es zona de confort total. Estas muy seguro y tienes mucho tiempo. En cualquier caso, después de grabar nunca te imaginas ese mismo trabajo grabado en otro sitio.
¿Por qué la vuelta a la grabación casera, en vuestro local de ensayo, de nuevo con Aingeru Malaxetxebarria a los controles? ¿No pudiera dar la imagen de grabación menor tras los dispendios de la anterior?
La verdad que Aingeru tiene más y mejor equipo que hace dos años. Hasta hemos estrenado una reverb de los 80, una lexicón muy fardona, o sea que hemos tenido más recursos para grabar, lo único malo que hemos cambiado el fuego bajo de leña de roble por una estufa de butano. Lo demás, mucho mejor, no todos los grupos tienen la suerte de que su local de ensayo sea también un estudio de grabación.
"Ha sido una época intensa en nuestras vidas y lo hemos volcado todo sobre el EP"
Comienza la escucha del EP y canciones como "Things" remiten directamente al garage-rock, incluso en su facción más ortodoxa. Otras, como "Points of no return" o "Give me fire", inciden en el tema, con vistas a la alta energía nacida en Detroit. Sin olvidar de dónde venís, ¿se han ampliado las miras de la banda? ¿En la madurez uno mira más atrás en el tiempo de sus referentes musicales?
Las miras siempre se van expandiendo y vas superando poco a poco las influencias que en su momento te llevaron a montar la banda. Seguimos disfrutando de nuestras influencias originales pero ya no buscamos el parecido ni tenemos intención de sonar a tal o cual, lo que creamos simplemente se sintetiza espontáneamente en todo aquello que nuestros oídos han ido recopilando durante los años y todo surge de forma más natural. En este sentido no es que con la madurez uno mire más atrás en el tiempo porque siempre hemos escuchado mucha música y de todas las épocas, pero quizás sí que sabes cómo incorporar esas influencias más clásicas a lo que ahora hacemos sin tener que devanarte los sesos.
Con la misma fuerza y electricidad, pero sin embargo el disco da la impresión de no poner en primera línea la rabia de otras ocasiones. O al menos, de estar más contenida. ¿Estáis de acuerdo? ¿Llegan los brotes verdes a la Yellow?
Completamente, nos hemos vuelto unos flojos. Jaja. En este EP queríamos las melodías en primera línea. Aingeru nos propuso grabar sin distorsiones, ni gritos, ni pedales, directamente del ampli. Se nota nuestra fuerza aunque las melodías lo dominan todo. Pero no os preocupéis, seguimos siendo muy macarras y ya tenemos los directos para destrozar los temas y que salga toda la rabia de siempre.
Contáis con la colaboración de Cris Lizarraga de Belako. ¿Son Belako un referente para cualquier banda vasca?
Se puede aprender mucho de Belako, tienen talentazo y trabajan un montón. A nosotros nos encanta que a pesar del éxito sigan siendo humildes y cercanos, nuestra relación es igual que cuando empezaron, y todavía cuando les preguntan por algún grupo vasco, hablan de nosotros. Esto se agradece mucho. Y lo de Cris fue curioso, porque las ganas de hacer colaboración eran mutuas, pero no lo sabíamos. Cris canta en dos temas, dos joyitas, estábamos muy emocionados, hasta se trajo un trozo de melodía y de letra suya para “Give Me Fire”.
¿Cómo veis la escena actual? ¿Qué nombres os motivan?
Miramos a nuestro alrededor y nos gustan las cosas que vemos. Nos han sorprendido mucho We Are Standard, que ahora se llaman WAS y se han reinventado completamente en “Gau Ama”. Han hecho una mezcla muy hipnótica de música tradicional vasca y electrónica, incluso su puesta en escena ahora es distinta. Nos motivan también Eneko Mobydick porque es profundo, sincero y muy contundente, Señores por su forma de trabajar y emocionarse; y Belako, porque viven un momento pletórico con “Hamen”, su nuevo disco.
Ha quedado claro en varios documentos y vídeos que los cuatro componentes de YBM os odiáis. ¿Qué os hace permanecer juntos? ¿Sólo el dinero que entra en la banda a espuertas?
Jajaja. Tenemos la suerte de ser muy pobres, cuando entre dinero al grupo tendremos un tema más de discusión: en qué gastarlo. Nos conocemos de toda la vida y nos odiamos y nos queremos por igual. Discutimos bastante, pero nos hace permanecer juntos el propio grupo. El proyecto de Yellow nos seduce a todos, no podemos dejarlo.
¿Es el humor en el rock un valor a reivindicar? ¿Por qué creéis que está tan poco presente en buena parte de la escena nacional, que pareciera tener un ataque de existencialitis aguda?
Hay mucha tendencia a poner cara de malo o de superior en las fotos. A la gente le da miedo ser graciosa por si no la toman en serio. También pasa que hay un halo de solemnidad y seriedad alrededor de los grupos y de la música. Nosotros no compartimos esto. Podemos hablar profundo, dejarnos la piel en el escenario y sacar un EP serio, y además hacer el tonto en los videos, contar algún chiste sobre aceitunas y poner caras en las fotos. Esto no está reñido con hacer un trabajo de calidad.
Habéis conseguido que todo lo que rodea la imagen del grupo, grafismo, artes del disco y demás, tenga un estupendo y desenfadado sello de personalidad y calidad. Y encima, a cada paso vuestro esperamos como agua los videos de vuestros making-off, pequeñas joyas de humor y surrealismo. ¿Cómo os planteáis esas acciones? ¿Consideráis la imagen como un elemento de importancia pareja a la música?
Por supuesto. Ahora los grupos no son solo canciones, son también la imagen que proyectan. Son fotos en instagram, publicaciones en Facebook, comentarios que hacen, es tan importante la música que haces como la imagen del grupo. Nosotros tenemos la tremenda suerte de contar con Andrea de Curruscu. Esta detrás de ese sello de calidad. Nos vistió de masones, nos tiñó de amarillo, nos metió en la secta de los ojos… nos ayuda a crear toda la magia que rodea al grupo. Y ahora nos lleva a un mundo de vegetación cristalizada, subidos encima de un Yeti monstruoso de pelo amarillo. Y nosotros encantados.
El hecho de vuestra edad y el pertenecer a una generación muy visual, ¿influye?
Sí, la edad influye, pero sobre todo, tener el sentido de la vista tan entrenado y estimulado. Somos bombardeados con miles de imágenes cada día, así que hacemos lo mismo: Generar imágenes y lanzarlas. Ves, también hablamos de cosas en serio.
No somos pocos los que consideramos a YBM la mejor y con más proyección de las bandas jóvenes bilbaínas. Pero, ¿hasta cuándo os podemos considerar jóvenes?
Wow!! La mejor banda y con más proyección es mucho decir!! No tenemos esa idea de nosotros mismos, pero aceptamos el cumplido (que suena muy bien y da mucho ánimo) y vamos a tratar de exprimir lo de ser jóvenes hasta el final. Hemos cogido el testigo de la música noventera, así que siempre seremos más jóvenes que ellos. Jeje.
Un barbudo y tres tipos sin barbas, ¿cómo se encuentran en compañía de Cuatro Barbas? Más allá de la amistad, ¿qué os ofrecen como grupo?
Estamos en la misma onda. Fíjate que no hemos firmado nada con ellos, nuestra relación está basada en la confianza. Somos proyectos pequeñitos moviéndose en un suelo muy grande, pero moviéndose con mucho estilo. La sintonía con Cuatro Barbas es perfecta, nuestro destino era estar juntos.
Próximos conciertos:
28 de abril - Kootur Ostegunak (Arrasate)
29 de abril - Le Bukowski (Donostia)
6 de mayo - MAZ Basauri
14 de mayo - Txintxarri (Iruña)
24 de junio - La Salvaje (Oviedo)
9 de Julio - Bilbao BBK Live
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