Has iniciado el sello 359 Music con Iain McNay de Cherry Red. ¿Qué te ha hecho regresar a la industria discográfica encabezando un nuevo sello?
(Alan McGee): Empecé a hacer lo de Tokyo Rocks el año pasado y contraté a Neil Young y Blur, me di cuenta de que aún podía dedicarme a la música, que aún se me da más o menos bien. Después me puse muy enfermo, estuve en cama durante dos meses, tuve un reinicio de todo mi sistema inmunológico y eso me hizo pensar: “¡Coño, mejor que me ponga a hacer música!”. Ya me había interesado antes en todo lo musical, ya sabes, lo que hicimos antes, pero el reinicio de mi sistema inmunológico fue la hostia. Básicamente fue el fármaco perfecto. Los fármacos que hay hoy en día en el mercado son raros; fui a ver a una doctora de Harley Street, me dio el fármaco perfecto y de repente reinició todo mi sistema: hice el libro, empecé el sello discográfico y perdí 15kgs.
¿Te mueves por la misma visión y los mismos objetivos que tenías con tus anteriores sellos?
Sí, bueno, ahora seguramente soy adicto a fichar nuevas bandas y darles una oportunidad, esto es a lo que soy adicto. Antes era adicto a las drogas y ahora soy adicto a dar una oportunidad a la gente en la música, sacar sus discos y tratar de darles algo de atención. No sé si es la misma adicción que tenía antes, creo que antes era adicto al éxito, mientras que ahora soy más adicto, sencillamente, a publicar sus discos y darles una oportunidad. Ha cambiado un poco, y pienso que 359 es algo muy bueno que estoy haciendo y Cherry Red están haciendo, estamos enviando música y alguna permanecerá.
En 2008 escribiste en The Guardian que los liverpulenses The Grants eran la mejor banda independiente del mundo y que el cantante y compositor Chris Grant te recordaba a un joven Noel Gallagher. ¿Tienes grandes esperanzas para él en 359?
Creo que es un talento extraordinario. Lo que dije en The Guardian… El blog de The Guardian, durante cuatro años, amigo mío, era yo cachondeándome de The Guardian. Pero sí pienso que Chris Grant es un cantautor excelente, creo que hay algo en el agua de Liverpool que simplemente rezuma cantautores excelentes, y él es uno de los mejores que he encontrado jamás.
Has publicado recientemente tu autobiografía “Creation Stories – Riots, Raves and Running a Label”. ¿Nos podrías contar un poco sobre el libro?
Es una descripción de por qué soy cómo soy. Explica mi vida y quién soy.
¿Deberíamos de esperar todo tipo de historias de ‘pastillas, excitaciones y dolores de tripa’?
Sí, bueno, solo sobre mí. No es lascivo sobre otra gente, es lascivo sobre mí.
Fundaste Creation Records hace ya 30 años. ¿Podría Creation existir hoy en día como lo hizo en su momento?
No, el mundo ha cambiado. El mayor problema que tenemos ahora no es la industria discográfica; hace 30 años, el problema era la jodida industria discográfica, ahora el problema es la apatía del consumidor para comprar música, porque cuando todo es gratis, cuando pones cualquier banda del mundo en Youtube desde tu portátil y escuchas su música, ¿por qué coño te vas a comprar un CD? Y este es el mayor problema que tenemos ahora mismo, un modelo sostenible para que los músicos existan y para que los sellos discográficos existan. Todo aquello de la lucha interna de músicos que piensan que la industria musical es malvada y todo eso son sandeces. El mayor problema que tenemos es que tenemos a una generación entera que piensa que la música es completamente gratuita, y es que es completamente gratuita, y esto es un problema si eres músico y quieres hacer dinero siendo músico. Cuando digo “hacer dinero”, me refiero a que quieres ganarte la vida siendo músico.
Están las ventas de vinilos y online también…
Mira, mira, las ventas de vinilos son nada. Vendimos 700.000 vinilos el año pasado en Gran Bretaña, esto no significa nada. Mira, Miley Cyrus, para ponerlo en contexto, tuvo 238 millones de visitas en Youtube con “Wrecking Ball”. Luego vendió 45.000 singles en una semana. Esto lo pone en contexto. La gente consume música en el ordenador, descargándosela y en streaming, pronto todo el mundo girará en torno el streaming desafortunadamente. Bueno, ni siquiera es “desafortunadamente”, es sólo el modo en que las putas cosas se mueven.
La industria musical ha cambiado radicalmente en los últimos años.
¿Si descubrieras hoy a Oasis harías lo mismo que hiciste en su momento?
No, lo haríamos de otra manera. Pero lo que tendríamos en común es que Noel Gallagher encontraría igualmente el modo de triunfar, porque Noel Gallagher lo hizo en 1993, 1994 y lo haría en 2014. Encontraría el modo de abrirse paso. Lo que les diría a los artistas tratando de lograrlo (porque hoy en día es 60% actitud – 40% talento musical) es que tenéis que ser de platino, todo lo que haga falta hacer para lograrlo, tenéis que hacerlo, y esta es la gente que triunfará y venderá discos y venderá entradas para conciertos, porque tienes que ser tan jodidamente fuerte mentalmente…
Tú conociste a Tony Wilson, te mudaste a Manchester, fuiste de fiesta a la Haçienda… Creation y Factory coexistieron durante varios años. ¿Qué pensabas de Factory entonces?
Me encantaba. Nosotros robamos un montón de ideas de Tony Wilson, es uno de mis héroes. Lo amo.
¿Cuál dirías que fue la principal diferencia entre Creation y Factory?
Pienso que Creation era un sello muy, muy, muy bueno, pero no era Factory. Factory era seguramente mi sello discográfico favorito, por Joy Division, así que pienso que, a pesar de que nosotros teníamos a Oasis, a pesar de que teníamos a Primal Scream y My Bloody Valentine, Factory era mejor, tengo que reconocerlo. No estoy diciendo que nosotros no hiciéramos buena música, la hicimos, pero nunca tuvimos a Joy Division. Tuvimos algunas bandas muy buenas, pero nunca tuvimos a Joy Division. Y Joy Division están allí arriba con The Beatles, allí arriba con The Rolling Stones, Joy Division son así de buenos. Son tan buenos como The Sex Pistols o The Clash, Joy Division son un 12, ni siquiera son un puto 10. Nadie puede llevarse el genio de Bernard Sumner y Peter Hook más Ian Curtis [y Stephen Morris]. ¡Joder, es insuperable!
Después fueron New Order…
New Order eran magníficos, es una de mis bandas favoritas, pero no eran Joy Division. Joy Division son absolutamente insuperables.
“Yes Please”, de Happy Mondays, le costó a Factory más de 250.000 libras, presuntamente llevándolos a la quiebra.
Creo que quizá fue la mesa de Peter Saville que le costó a Tony un millón de libras lo que llevó Factory a la quiebra. Tony hizo que Peter Saville le hiciera una mesa de reuniones que le costó un millón. De locos (ríe).
En cuanto a Creation, “Loveless”, de My Bloody Valentine, costó más de 250.000 libras…
270.000. Pero no fue el disco más caro de Creation. “Give Out But Don’t Give Up”, de Primal Scream, costó más de 420.000 libras. Pero el caso es que hoy en día, con la tecnología, ya no necesitas gastar tanto dinero en discos. Una locura, pero todos vivimos, nadie murió, y aún somos amigos. Bobby Gillespie es mi mejor amigo, aún estamos constantemente en contacto, y respeto a Kevin Shields. Nadie murió en Creation, esto estuvo bien.
Pero ese álbum no fue muy bien para la situación financiera de Creation.
¿Sentiste que se estaba aproximando el fin en ese momento?
Me encanta ese álbum. Fue difícil de hacer, costó un montón de dinero pero valió la pena y recuperó el dinero. Éramos drogadictos llevando una discográfica, nunca nos ayudamos a nosotros mismos, nos causamos nuestros propios problemas. Kevin Shields nunca nos causó ningún problema, nos los causábamos nosotros mismos.
Después de “Loveless”, apartasteis a the Valentines del sello.
Esto fue solo cosas que pasan. Ya habíamos hecho dos discos con ellos y fue algo así como: “Hasta aquí”.
Creation tuvo a Primal Scream durante seis años y medio antes de que tuvieran una canción de éxito.
Sí, porque creíamos en Bobby Gillespie.
También creíste en The Jesus and Mary Chain cuando nadie lo hizo.
Sí, creí en ellos y no fallaron. Todas estas bandas lo lograron. Slowdive eran una banda increíble, creo que ahora vuelven: son una banda increíble. Swervedriver eran buenísimos también, y The Telescopes.
¿Tuviste alguna vez la oportunidad de fichar a The Stone Roses?
No. No los conocía. Era algo muy de Manchester. No lo sabía. Tendría que haberlos encontrado, ojalá lo hubiera hecho.
Te plantaste en todos y cada un de los conciertos de Ride durante dos semanas, hasta que firmaron por ti.
Correcto, sí. Lo hice. Los desgasté hasta que se sometieron.
¿No era esa la magia de la industria discográfica, en lugar de revisar miles de e-mails con mp3 adjuntos?
Sí, sí. Y a nosotros nos funcionó, a mí por lo menos. Fue genial. En cuanto a lo del mp3, si la gente quiere contactarme, que me busque en Facebook y me envíe su música o que venga a la noche de 359 en Liverpool y me dé un CD. Estoy por aquí, no me escondo.
Echando la vista atrás a tu carrera, ¿fue el fichar a Oasis lo más destacado?
Lo más destacado de mi carrera es tener a Primal Scream haciéndose grande. Porque esos son mis amigos de toda la vida y se hicieron grandes, un gran grupo de rock. Me hicieron feliz.
Vender la mitad de Creation a Sony en 1992 os mantuvo a flote. ¿Fue una decisión dura pero acertada?
Sí, bueno, sino hubiéramos quebrado. Estábamos en quiebra sobre el papel pero seguíamos de alguna manera, luego Sony intervino y nos salvó básicamente. Extirpó el alma de la compañía, pero hay veces que tienes que tratar con gente con la que no quieres tratar. Hizo que pudiéramos seguir pero también nos terminó al final porque era muy corporativo.
Sí, pero os dio más años.
Sí, y Oasis hizo millones, así que todos acabamos contentos.
Bobby Gillespie dijo que te sentiste como si hubieras fracasado cuando vendiste a Sony, supongo que es un fracaso agradable si le quieres llamar fracaso.
(Ríe). Sí, fue raro, fue un momento raro.
Oasis fueron un éxito rotundo, pero en el documental “Upside Down: The Creation Records Story” se habla de la banda como “la semilla del fin de Creation”.
Oasis vendió 50-60 millones de discos, mucho más que todas esas bandas, otras bandas de Britpop quizá vendieron un millón de discos. Oasis por sí solos vendieron 60 millones. Es descabellado.
Se habla de Oasis como tal porque “una pequeña discográfica independiente nunca podría lidiar con tal nivel de éxito”.
No creo que pudiera. Lo intentamos y permanecimos pero resultó duro a fin de cuentas. Nosotros ya habíamos cumplido nuestro sueño, nuestro sueño era combinar punk rock y psicodelia y lo hicimos sobre 1996. Tendríamos que habernos ido tras Knebworth pero continuamos hasta 1999. Y aun así, nos fuimos cuando Oasis estaba teniendo discos número 1 y Primal Scream tuvo un número 1 y número 2, por lo que nunca quebramos. Todo el mundo piensa que fracasamos financieramente, pero no. Simplemente nos aburrimos, así que nos fuimos. Pienso que la gente cree que Creation quebró. Nunca quebró. Me aburrí y me largué. Creo que es más romántico para la gente, pensar: “Oh, quebraron”, pero yo nunca quebré, simplemente me aburrí de cojones.
Supongo que una de las razones por la que te aburriste es que el sello empezaba a ser mucho de Sony.
Corporativo, sí. Lo fue. Fue algo muy, muy difícil (ríe).
Gillespie dice en “Upside Down”: “La historia de Creation Records es sobre el fin de lo independiente”. ¿Lo es?
No creo que sea el fin de lo independiente, porque Cherry Red sigue allí 35 años después, y Iain es mi socio en 359. La música independiente está viva y bien, y Domino Records, Heavenly Records, 359 con Cherry Red… la gente sigue haciéndolo.
¿Significa “indie” lo mismo que significaba antes?
No. Ya ni siquiera sé qué significa “indie” (ríe). ¡Ni siquiera sé lo que significa! Es algo así como: “Tío, publica tu disco y espera a que alguien se digne a comprarlo”.
Muchas de tus bandas han vuelto, como My Bloody Valentine o The Jesus and Mary Chain. Este año es el 20º aniversario del disco debut de Oasis. ¿Crees que Noel Gallagher va a ceder un poco para honrar “Definitely Maybe”?
No, no por ahora. Creo que se reunirán en los próximos años, pero no creo que sea este, no.
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